El sufrimiento albirrojo comenzó incluso antes del inicio del partido, con la obligación de cambiar camino al campo al lesionado Juan Patiño. Pero la noche del jueves terminó con el festejo de todo el país por una victoria que fue complicada, pero sirve para seguir con vida en la ruta a Rusia 2018. La improvisación en la línea defensiva hizo que con el ingreso de Verón pasara al costado Valdez, y fue este justamente uno de los puntos altos en el triunfo ante Ecuador. No solo por el gol, sino además marcó presencia en la labor defensiva.

Antes de los 15 minutos se registró la ventaja de la Albirroja, y con mucho suspenso, por cierto, pues el asistente quedó en su lugar y solo después de la convalidación del árbitro Argote siguió el festejo. La ventaja fue en medio de un mejor rendimiento del rival, pero mérito suficiente de los nuestros.

Del cuarteto ofensivo, Almirón, Iturbe y Domínguez rindieron, pero no se acopló nunca Lezcano, a quien tardó en cambiarlo Chiqui Arce. Ingresó Santander, y el ataque albirrojo pesó más, y justo tras una intervención de Federico y otra vez Iturbe, se registró el segundo tanto, el de Alonso. Cinco minutos después vino el descuento ecuatoriano, a través del penal de Felipe Caicedo, y a partir de ahí se hizo trabajoso el trámite del partido.

Ya no arrancó por lesión Patiño; tras el gran trajín y dolencia, se tuvo que ir Cáceres; Almirón estaba que no que si, y si bien Ecuador no marcó mucha diferencia, se terminó sudando, pero con el premio merecido por lo planteado. Los tres puntos valdrán más si se logra sumar ante Brasil el martes.