La Fiscalía imputó por varios hechos punibles a los miembros de la comunidad indígena que supuestamente atacaron de forma brutal a una familia de colonos, en el distrito de Itakyry, en la colonia Tape Yke el sábado pasado. Entre los procesados también figura el supuesto dirigente social, Rafael Esquivel, alias Mbururú.

Tras una larga jornada de declaración indagatoria el fiscal Alfredo Acosta Heyn presentó imputación contra 18 personas que habrían tomado por asalto un establecimiento  agrícola del distrito de Itakyry en la tarde del sábado pasado. Los sindicados -que estaban fuertemente armados- presuntamente redujeron a los propietarios, luego incendiaron plantaciones y maquinarias, además sacrificaron animales y perpetraron saqueo en el lugar, según los datos.
Los procesados, son: Rafael Esquivel, alias Mbururú; Eduvigis Benítez Vargas, Jorge Ramón Jara Franco, Héctor Jonás Gauto, Armando Moisés Gauto, Juliano Goncalves, Diego Goncalves Díaz, Milciades Benítez Benítez, Lidio Rojas Soria, Fabio Waldemar Díaz Martínez, Lorenzo Díaz Martínez, Cristóbal Gauto Tapari, Juan Ignacio Gauto, Milciades Rojas Medina, Lorena Goncalvez Díaz, Juan Ignacio Tapari, Edilson Esquivel Benítez y Rubén Julio Paniagua Vera.
Lea más:
Los mismos afrontan cargos los supuestos hechos punibles de homicidio doloso en grado de
tentativa, lesión grave, coacción grave, toma de rehenes, robo agravado, producción de
riesgos comunes, amenaza de hechos punibles, asociación criminal y coacción sexual y
violación. Los hechos se registraron el sábado último, a las 13:00, aproximadamente, en un inmueble
ubicado en la colonia “Chacore’i”, Tape Yke, distrito de Itakyry. En la ocasión, presuntamente
Mbururú Esquivel, Diego Gonzcalves y Lorena Goncalves encabezaron un grupo de
aproximadamente 50 indígenas, de la localidad de Ka’a Poty, que atropellaron la propiedad
ajena y redujeron a Pedro Rufino Torras Maldonado, su señora esposa Rosalina Romero
de Torras, Francisco Leonardo Torras Romero, Carlos Torras e Inocencio Ramos.
Según la investigación, los atacantes presumiblemente llegaron armados con machetes,
foizas, hachas, cuchillos, palos y honditas y tomaron de rehenes a las víctimas, exigiendo
que abandonen inmediatamente la propiedad, ínterin en que le propinaron golpes con los
elementos contundentes y amenazándoles de muerte.