En el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, se descubrió cocaína oculta en 15 fusibles eléctricos con destino a Tailandia.

n una operación de control en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, se ha descubierto un cargamento sospechoso que involucra 15 fusibles eléctricos que tenían como destino Tailandia. Las autoridades han realizado la apertura del envío por disposición judicial y han encontrado que los fusibles estaban cargados con cocaína. Actualmente, se está llevando a cabo el pesaje para determinar la cantidad exacta de la droga incautada.

El incidente tuvo lugar el 12 de enero durante los procedimientos de inspección rutinarios de los paquetes que serían enviados por vía aérea desde el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. Durante una de estas revisiones, un perro detector de drogas reaccionó ante uno de los paquetes destinado a Tailandia. Después de que el envío fuera sometido a un escaneo de rayos X, se intensificaron las sospechas y se ordenó la retención del paquete para una investigación más exhaustiva.

Francisco Ayala, el encargado de prensa de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), informó que el juez Gustavo Amarilla dispuso la apertura de los paquetes en el Palacio de Justicia en una operación que contó con la presencia de agentes antidrogas y representantes del Ministerio Público.

Al abrir el paquete en cuestión, se descubrió que los fusibles eléctricos habían sido manipulados para ocultar cocaína en su interior. Ayala señaló que, hasta el momento, no se ha podido cuantificar la cantidad exacta de droga incautada, pero la mayoría de los paquetes sospechosos contenían la misma sustancia

 

El envío de esta droga plantea preocupaciones adicionales debido a su difícil trazabilidad. Según Ayala, el paquete había sido enviado desde Ciudad del Este por tierra, y aunque se tienen datos sobre el destinatario y el remitente, se presume que estos datos son ficticios y falsos, una táctica común en casos de tráfico de drogas.

 

El comunicador de la Senad señaló que este tipo de envíos suelen ser depositados en agencias en zonas rurales que carecen de infraestructura de seguridad, como cámaras de vigilancia y sistemas confiables de trazabilidad. Esta falta de control facilita que los traficantes utilicen datos falsos y direcciones inexistentes para eludir la detección.

En cuanto a la temporada alta de turismo en Tailandia, Ayala explicó que esto aumenta la demanda de drogas en esa región, lo que lleva a que las organizaciones delictivas busquen abastecer a diversos países de la zona.