En la tarde del viernes  se realizó un allanamiento en la sede del club Rubio Ñu de Luque, luego del escándalo suscitado entre el presidente de dicha institución y un futbolista. En el lugar se incautaron varios documentos, proyectiles de armas de fuego, pendrives y películas pornográficas.

Ayer alrededor de las 17:00 horas una comitiva encabezada por la fiscal Teresa Martínez allanó la sede del Club Rubio Ñu, ubicado en las calles Conquistador y Prisciliano Ferreira del barrio Marambure de la ciudad de Luque.

Los agentes del Departamento de Trata de Personas del Ministerio Público llevaron a cabo este procedimiento por orden de la jueza Jennifer Ynsfrán Morán, en el marco de la investigación sobre supuesto abuso y coacción sexual que involucra al presidente del citado club, Antonio González.

Los intervinientes incautaron una importante cantidad de documentos, entre ellos varias fichas de jugadores menores de edad, además de teléfonos celulares, pendrives, material audiovisual de contenido pornográfico y proyectiles de armas de fuego de varios calibres, información que fue confirmada desde el Ministerio Público.

Respecto al material pornográfico, se trataría de CDs con “películas piratas” que se comercializan a nivel callejero. Las mismas fueron encontradas tanto en la dependencia del club como en la camioneta de Antonio González. De momento, no se puede confirmar si entre estas películas existe pornografía infantil.

En entrevista con los medios, la fiscal Martínez aseguró que la sospecha principal guarda relación con la posibilidad de que se haya producido coacción sexual y trata de personas contra los futbolistas menores de edad por parte del presidente del club, Antonio González. “La táctica sería retener el pase en el club para retenerlos forzadamente, a veces inclusive contra su voluntad”, sostuvo.

La representante del Ministerio Público adelantó que ya se lograron detectar ciertas irregularidades en los documentos de algunos menores que ya fichan desde los 14 años y están practicando en las categorías inferiores.

“Lo que notamos es que con la excusa de que la UFI no tiene reguladas ciertas cosas, ellos se toman la libertad de ficharlos, los registran y con eso se apropian de la persona. No pueden salir del club ni ir a jugar a otro club, hay un contrapase que les tienen que dar y con eso le coaccionan a las personas”, manifestó Martínez.

El presidente del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, está citado para prestar declaración indagatoria el próximo 16 de febrero.

El allanamiento estuvo acompañado por el asesor jurídico de la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y fue coordinado con la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA).