La publicación sobre la intervención realizada ayer en un local que vendía cédulas de fantasía para mascotas desató una ola de burlas y comentarios de indignación. La ciudadanía lamentó que la Policía y la Fiscalía actúen implacablemente en contra de emprendedores que buscan salir adelante en esta pandemia, pero no hagan lo mismo con los verdaderos delincuentes.

Las publicaciones realizadas en Facebook y Twitter se viralizaron en cuestión de minutos. Hasta ahora tienen más de 4.000 compartidos entre ambas redes sociales y una cantidad mayor de comentarios.
Con fotos de las cédulas del gato Ottaviano Channel y los perros Terry, Toby y Toni, la Policía Nacional anunció que allanó un local comercial denominado Aldemar y Cia., ubicado en Villa Elisa, por supuesta fabricación ilícita de cédulas de identidad paraguaya.
La agente fiscal a cargo fue Carmen Gubetich de Cattoni. Durante el procedimiento fueron incautadas una máquina
impresora y varias “cédulas de identidad” a nombre de mascotas.

En Twitter, los cuestionamientos giraron en torno al hecho de que los emprendedores que realizaban las cédulas de fantasía en todas las publicaciones de venta aclaraban que no eran oficiales. “Dejen de robar a gente que labura. Manga de porquerías”, cuestionó uno de los usuarios de esta red social.
Mientras que otro respondió que la ironía es que los que realmente falsifican cédulas, como en el caso del futbolista
Ronaldinho y la empresaria Dalia, siguen prófugos de la Justicia.
“Los que elaboran cédulas de juguete para mascotas son los criminales. Ministerio Público, qué mierda son, gente que se ingenia y trabaja son los perseguidos”, lamentó Sin embargo, no faltaron los comentarios de burla. Por ejemplo, mencionaron que seguro el delator fue un “jagua’i” o subieron fotos del juego de mesa Banquero, indicando que eran los billetes falsos que formaban parte de la evidencia. Muchos de los clientes de la empresa que vendía las cédulas de fantasía subieron las fotos de sus mascotas indicando que eran delincuentes prófugos de la Justicia.
“Ahora Firulais ya no podrá sacar préstamo en nombre de un pastor alemán pedigree”, indicó por ejemplo el usuario Julio Benítez.
Mientras tanto, en Facebook la reacción fue mayoritariamente de indignación. Lizzi Martínez, por ejemplo, señaló que esta es la prueba de que las autoridades solo persiguen a la gente trabajadora, mientras que los verdaderos delincuentes se encuentran atacando al pueblo.
“Qué lástima realmente. Era un emprendimiento para esta gente y a la vez algo lindo y divertido para las mascotas”, lamentó. Asimismo, otro usuario señaló que es impresionante cómo las fuerzas policiales pierden el tiempo en tonterías como estas.
“Claramente en las cédulas para mascotas dice que no es un documento oficial. El tipo trata de salir adelante con su negocio con algo de creatividad y la fuerza del orden fastidia. Mientras tanto, el implicado de un delito grave se escapa tranquilamente de su arresto domiciliario”, criticó.

Habitualmente, las publicaciones oficiales de las fuerzas del orden generan reacciones similares en todas las redes sociales, por intervenciones que parecen una burla o por casos graves que siguen sin resolverse.
En las redes sociales de la empresa se observa cómo promocionan las cédulas por un valor de G. 25.000 cada una.
Al respecto, la fiscala Gubetich, quien encabezó el procedimiento, indicó que la Ley de Marcas señala que no pueden ser registrados los símbolos patrios.
“No es nada jocoso, tal vez para algunos este hecho punible no sea grave y, como paraguaya, a nivel Mercosur siempre nos están llamando la atención que cómo puede ser que se utilicen los símbolos patrios para estas cosas”, argumentó.
La agente especializada en derecho intelectual y de marcas agregó que la denuncia fue realizada por la Policía Nacional y que incluso hicieron una “compra simulada” para confirmar la comisión del hecho punible antes de intervenir.

Este caso generó tantas críticas debido a que la Fiscalía y la Policía son más débiles en casos más graves, como el del
exjugador brasileño Ronaldinho Gaucho, quien ingresó a nuestro país con un cédula paraguaya con datos falsos, al igual que su hermano.
Dos de los principales sospechosos de mandar confeccionar los documentos falsos para ambos, los empresarios Wilmondes Sousa Lira y Dalia López, siguen prófugos prófugos.
Mientras que Dalia nunca fue capturada desde que se dio a conocer este hecho a inicios de este 2020, Sousa Lira se fugó sin ninguna resistencia de su departamento en el que supuestamente debía guardar prisión domiciliaria.

 

 

 

 

 

Fuente:ABC