El jefe del Grupo Lince de la Policía negó que personal a su cargo haya torturado a un exconvicto que falleció el sábado pasado por una falla multiorgánica y cuya madre denunció que había sido torturado por uniformados. El comisario explicó que la detención del hombre se produjo el martes pasado y que antes de ser entregado a una comisaría fue sometido a una inspección médica.El comisario Gustavo Ruíz Díaz, jefe del Grupo Lince, habló este lunes con ABC sobre el fallecimiento de Jorge Aníbal Caballero (28), un exconvicto cuya madre denunció que la supuesta agresión por parte de policías le causó finalmente la muerte el sábado pasado.
Caballero fue detenido el martes pasado por agentes del Grupo Lince por un supuesto caso de robo. El hombre había salido de la cárcel hacía solo tres meses por un caso similar. Posteriormente, fue llevado a la Comisaría 5ª Metropolitana y desde allí a la 3ª Metropolitana, en el centro de Asunción.

Ruiz Díaz indicó que, tras aprehender a Caballero, lo llevaron a una inspección médica antes de dejarlo en la comisaría. Sobre la supuesta tortura, respondió que él respondía por su equipo pero luego “ya quedó a cargo de la comisaría”. “Una vez en la comisaría, ellos mismos se autolesionan, pero no puedo decir mucho porque quedó a cargo de la comisaría. En ese primer diagnóstico no se hizo una revisión profunda, solo una revisión superficial. La señora (madre de Caballero) manifestó que el señor ya estaba grave el día sábado”, afirmó el jefe del Grupo Lince.

Ruiz Díaz añadió que “tenemos fotos de la persona que demuestran que no hay síntomas de agresión” y que “los Linces están trabajando bien y no cualquiera se va a exponer así nomás”, refiriéndose a una eventual tortura. Finalmente, contó que cada persona, cuando es aprehendida, es sometida a esta inspección médica que mencionó. Sobre la causa de muerte del exconvicto, respondió que no quería adentrarse ni opinar sobre las cuestiones médicas.
Caballero falleció el sábado a las 19:45 a raíz de una falla multiorgánica, según el acta de defunción del Hospital General Barrio Obrero, donde se internó el viernes con respiración asistida. Estuvo intubado por un cuadro de neumonía y tenía el hígado y el páncreas golpeados.
El paciente presentaba lesiones y laceraciones en el rostro, brazos y muñecas, por lo que se cree fue torturado en las comisarías, aunque en principio apuntaban a agentes del Grupo Lince. La denuncia la hizo su madre, María Cristina Caballero.

Desde el Grupo Lince prometieron que se le haría una autopsia ayer para aclarar el caso. Sin embargo, desde la Dirección de Medicina Legal del Ministerio Público informaron que el domingo no se hicieron autopsias y el cuerpo ni siquiera estaba en la morgue.

La propia directora médica de Barrio Obrero, Dra. Lucy Trinidad, confirmó que el cuerpo del muchacho después fue entregado a sus familiares. Hasta ayer, ningún fiscal fue asignado para investigar y el Ministerio Público tampoco recibió informes.