El juez de Paraguarí, Jorge Giménez, justificó la sanción a un hombre que abusó de su hijastra y alegó que en su caso “le metía un balazo” si la víctima era una de sus hijas. Alegó que solo una vez se constató el abuso y que dos personas «fueron a hablar bien de él», con lo que quedó demostrado que era un buen sujeto.

Mucha polémica generó la sentencia del Tribunal de Paraguarí, al dar una condena de dos años de prisión con suspensión de condena a un sujeto que abusó de su hijastra, por lo que no irá a la cárcel y solo tendrá que cumplir ciertas reglas de conducta.

El magistrado, quien tiene tres hijas pequeñas, dijo que la sentencia es “justa, adecuada y útil” y que la decisión fue unánime entre sus colegas. “Si era mi hija le metía un balazo, pero soy juez y debo regirme a lo que dice la Ley”, indicó.

El juez señaló a la radio 650 AM que la denuncia presentada en contra del ahora condenado hablaba de abuso sistemático durante dos años y que incluso hubo penetración. Sin embargo, aseveró que en el juicio se comprobó que no hubo penetración vaginal ni anal. “Una sola vez se nos probó el abuso. La denuncia dijo que fue penetrada sexualmente pero eso no fue cierto. No es que le largamos, le condenamos. Se nos probó el abuso sexual sin coito”, dijo.

Respecto a la baja condena por el abuso cometido, la autoridad judicial alegó que para este caso se tomó la normativa anterior, que habla de una sanción de seis meses a tres años de cárcel y que establece medidas alternativas a la prisión. Actualmente el mínimo es de 4 años y el máximo 15 años. “A este condenado le beneficiaba la ley anterior, así dice la Constitución. El hecho se produjo antes de la modificación de la ley”, dijo.

Giménez incluso cuestionó la labor fiscal al no haber sostenido suficientemente la acusación contra el abusador. ”Me duele en el alma hacer este tipo de juicios, me duele en el alma que no se hayan presentado las pruebas en tiempo y forma, y finalmente quieren tirarnos el fardo encima y cargarnos al muerto, cuando que nosotros nos circunscribimos al marco penal”, indicó.

DOS PERSONAS HABLARON BIEN DE ÉL

Sobre las críticas por sus dichos, aseveró que en ningún momento felicitó a la persona, pese a haber dicho durante la lectura de su sentencia: “Felizmente no se probó que vos le metiste tu pilín en su vagina, pero para nosotros, de forma unánime, sí se probó una cosa: que hubo abuso sexual porque está probado que vos le besaste, le frotaste, eyaculaste por ella, que le metías tu pilín en su boca. Para nosotros eso quedó probado”.

Sobre esa declaración, alegó que le estaba observando y advirtiendo que debía cumplir ciertas reglas. “Condenamos, no entiendo por qué tanta (crítica)… nosotros condenamos a este abusador. El artículo nos obliga a suspender la condena porque no tenía antecedentes, vinieron dos personas a hablar bien de él y es trabajador”, justificó.

Reiteró durante la entrevista que se probó que el abusador era trabajador y que es padre de familia. Sobre el calificativo de “mita’i porâ”, dijo que lo había mencionado porque no podía concebir que una persona trabajadora haya cometido el aberrante hecho y que se trataba de una llamada de atención al condenado.

Recalcó que son los jueces quienes valoran las pruebas presentadas y lamentó que se esté atacando su labor, dejando así un nefasto antecedente. “Cualquiera nomás se va a adquirir el mote de juez y vendrá a valorar las pruebas. Somos nosotros quienes aplicamos la justicia. El día de mañana si viene un caso así y el acusado sea inocente, el juez no va a tener más coraje, por este maremágnum de cosas y de estos manoseos infundados. El día de mañana ya no vamos a poder juzgar nada”, acotó.