El jugador de fútbol Bernardo Caballero indicó que el presidente del Club Rubio Ñu Luqueño, Antonio González, lo tenía amenazado y que se enfureció por la relación que mantiene ahora con su representante. Indicó que recibe el completo apoyo de su familia y que espera que pueda superar este escándalo.

El futbolista Bernardo Caballero se ratificó en su versión de que el presidente del Club Rubio Ñu Luqueño, Antonio González, lo obligó a mantener una relación amorosa y sostuvo que el empresario lo comenzó a atacar porque “se enfureció porque sabe con quién estoy ahora”, dijo con relación a su representante Valentín Ozuna.

“Algunas veces ya no aguantaba, el presidente me amenazaba. Me obligaba, algunas veces cuando estaba mal él me echaba del club. Recurría a personas extrañas. Con todos es así (celoso). “Fue algo obligado (su relación), no eran cosas que yo quería hacer. No tenía apoyo de nadie, estaba solo, pero cuando le conocí a Valentín me dio su apoyo y fuimos amigos y pasó todo. Valentín siempre estuvo ahí conmigo en las malas”, indicó a C9N.

El joven reconoció que hay muchos chicos que estarían pasando por su misma situación. “Si conozco, pero no creo que quieran contar como yo. Es bastante grave”, indicó.

Expresó que la polémica foto donde aparecen juntos fue tomada antes de saber la condición sexual del empresario y que luego con esa imagen lo chantajeaba. “Los últimos tiempos él andaba alzando mis fotos en las redes sociales, mediante un perfil falso, y yo no le hice caso. Cuando le pedí mi pase se molestó y me dijo que por 2 millones me iba a dar. Traté de conseguir esa plata”, aseguró.

En cuanto al apoyo que está recibiendo, dijo que afortunadamente sus seres queridos están con él. “Gracias a Dios toda mi familia me está apoyando, porque eso me da fuerzas para afrontar esto. Siempre callé, a nadie le contaba, solo a Valentín le llegué a contar, porque él se preocupaba por mí”, aseveró.

En otro momento dijo que ninguna autoridad del fútbol se comunicó con él y que espera que termine este tormento. “Es algo duro lo que estoy pasando. Espero que nadie más pase por lo que estoy pasando. Que los padres cuiden a sus hijos que están en el fútbol. No dejen que se vayan con personas extrañas”, dijo.

Por su parte, el representante Valentín, quien es el tercero en el caso, dijo que yo le conoció a Gabriel cuando jugaba en Juventud y sabía que Antonio era su empresario, pero desconocía cómo lo tenía.

“Éramos amigos, compartimos cosas, estábamos con la familia y un día le encuentro llorando y ahí empezamos a hablar. No aguantaba más y me dijo que un día antes se fue a la práctica, de donde vino medio dolido. Me confesó todo y fue sometimiento”, aseveró.