El juicio contra Gregorio Papo Morales fue suspendido nuevamente este lunes, debido a que una prueba clave en el caso se habría perdido. Los familiares responsabilizaron a la jueza Cynthia Lovera.

El juicio oral y público contra Gregorio Papo Morales fue suspendido nuevamente este lunes, debido a que un pendrive, que contenía el cruce de llamadas entre la víctima fatal, Robert Marín, y Cinthia Ramona Ojeda, pareja de Gregorio Papo Morales, se perdiera, informó NPY.

El papá del fallecido indicó que nuevamente se encontraron con que una de las pruebas está faltando, consistente en un dispositivo de almacenamiento o pendrive que tenía que haber llegado del juzgado Penal 3.“Ese pendrive tiene los cruces de llamadas con esta asesina y cómplice. Justo ese pendrive se perdió ¿Cómo? Le hago responsable a la jueza Cynthia Lovera. Es la única copia que existe en este momento. Están todos los cruces de llamadas que esta impresentable le hizo”, manifestó la tía del joven fallecido.

El papá sostuvo que fue la mujer la que le convocó a su hijo, y que ya lo estaban esperando afuera. “Fue una emboscada. Esta impresentable, como dice mi hermana, es una cómplice y debe pagar”, sostuvo.

Sobre el juicio, sostuvo que es una burla para ellos y al ser consultado de si la desaparición del pendrive fue a propósito, señaló que es lógico y que solo en Paraguay suceden estas cosas.

“Las pruebas estaban a cargo de la jueza Cynthia Lovera. Hasta ahora nos siguen jugando sucio. Vino el testigo, el perito informático y el pendrive no está”, lamentó.

Por el presunto homicidio del joven Robert Marín, ocurrido en noviembre del 2020 frente a un local gastronómico de Asunción, también debe ser juzgada pero en carácter de cómplice Cinthia Ramona Ojeda, la pareja de Morales.

En imágenes de una cámara de seguridad se pudo observar el momento en que un hombre baja de una camioneta de color blanco, abre la puerta de un automóvil negro y efectúa los disparos de arma de fuego. La autopsia reveló que Marín recibió cuatro impactos de bala.

El juicio ya fue suspendido en reiteradas ocasiones, en su mayoría, por chicanas del acusado. Los familiares señalan que ya no les sorprende este tipo de hechos, ya que desde hace tres años están “con el circo de este asesino, que se dopa, que cambia una hora antes de abogado, que tiene párkinson”.

El fiscal Galeano había señalado que ya está perdiendo la paciencia con las chicanas presentadas para no ser sometido al proceso y que exigen al Tribunal que se tomen las medidas necesarias, a fin de que el juicio pueda ser desarrollado como corresponde.