Miriam Villalba, madre de una de las niñas muertas en Yby Yaú el pasado miércoles, durante un operativo del
Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) con miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP),
habló con radio Libertad de Posadas, Argentina. La misma repudió lo que llama el “asesinato” de las menores de
edad y defendió las reivindicaciones de la banda criminal que se levantó en armas contra el Gobierno.

Miriam Villalba es madre de Lilian Mariana y tía de María Carmen, las dos niñas abatidas en Yby Yaú, en un enfrentamiento entre el CODI y miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo. Este lunes, conversó con una radio de Posadas. En sus declaraciones la mujer –de profesión abogada– condenó la muerte de las niñas en manos del CODI y acusó al Gobierno de llevar adelante una “campaña sucia” para encubrir la “ejecución” de las nenas y tratar de instalar la idea de que los padres militantes son quienes usan a sus hijos como “carne de cañón” en medio de los conflictos armados.
Según contó, las niñas vinieron a Paraguay para ver a “su papá” a quien no conocían pero luego de las vacaciones de verano quedaron atrapadas en nuestro país, debido al cierre de fronteras dispuesto en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

En este punto, llama la atención la frase de Villalba en la que expresó “mi hijitas querían conocer al papá (sic)”. No lo conocían al papá las dos. Mi muñequita y mi sobrinita querían conocerle al papá, por eso aprovecharon las vacaciones y se fueron (sic)”, manifestó. Estas afirmaciones dan a entender que los padres de ambas niñas pertenecen al EPP y además, podría ser que otra de sus hijas se encuentre en este momento con el grupo armado.
Además, la mamá mencionó que las nenas tenían 11 y 12 años cuando según el documento argentino ambas tenían 11 años. “Mi hija tenía doce años y la otra tenía once años (sic)”, contó. Estas expresiones reforzarían las versiones que trascendieron de que ambas niñas nacieron en la clandestinidad en el país y luego fueron registradas en el vecino país.
La mamá y tía de las abatidas expresó que no tenía conocimiento de en qué zona del país se encontraban las mismas ya que fueron llevadas junto a sus familiares miembros del EPP por un conocido. “No daré el nombre de nadie porque allá están como jauría de lobos que le quieren cazar a alguien como lo hicieron con las pequeñitas”, apuntó.
Mencionó que se enteró de la muerte de las nenas a través de los medios de prensa y denunció las irregularidades en el procedimiento de levantamiento de pruebas. Acusó a los intervinientes de plantar las evidencias en las nenas para dejarlas como supuestos militantes adoctrinados por la agrupación criminal. “Esas inocentes no eran combatientes”, recalcó.
Igualmente, manifestó que la hipótesis que manejan es que las niñas fueron ejecutadas por los agentes del CODI y que no huboenfrentamiento. “Le colocaron el uniforme, incluso fueron torturadas porque las imágenes que me están llegando (…) las imágenes que tenemos de los cuerpitos, muy fuertes son”, afirmó.

Así mismo, Villalba repudió que el presidente Mario Abdo Benítez y otros miembros del Gobierno hayan calificado de “exitoso” el operativo en el que asesinaron a las niñas.
En este contexto, reclamó que en principio se quemaron evidencias y se enterró a la fallecidas en una fosa común. “A todas luces ellos sabían que se estaban enfrentando a criaturas (…), no entra en ninguna cabeza que gente preparada se esté enfrentando a dos criaturas”, aseveró.
En otro punto, la abogada se expresó en favor del levantamiento de armas del EPP, cuyos crímenes catalogó como “autodefensa”. “El EPP es el levantamiento de los campesinos pobres que están cansados del despojo de sus tierras. Es una autodefensa del campesinado paraguayo contra los ejércitos de matones, los guardias privados que tienen las grandes estancias”, subrayó. Al final de la nota aseguró que las víctimas del EPP que las autoridades hacen figurar como peones de estancia son en realidad “matones”.
Las declaraciones de Miriam Villalba también fueron recogidas por otros medios del vecino país. Según resaltó que están solicitando al Gobierno argentino el resultado de un estudio serio antropológico. “Para determinar si ’mis niñas’ fueron tomadas vivas. Nosotros accedimos a fotos muy fuertes de allá del cuerpito de las niñas, estamos seguras que mi niña, que fueron torturadas y ejecutadas (sic)”, aseveró.
El pasado sábado se dieron a conocer los resultados de la exhumación de los cuerpos de las niñas abatidas por la FTC en Concepción.
Según consta en el reporte, las mismas eran niñas de 11 años, informó el forense Pablo Lemir. Fueron identificadas como María del Carmen y Liliana Villalba e ingresaron a Paraguay desde Argentina el 19 de noviembre de 2019.
“Ambos cuerpos nos dan una edad de 11 años y algunos meses (…) Los dos cuerpos tienen cuerpo de desarrollo corporal externo diferentes, a pesar de que tienen la misma edad. Uno de los cuerpos tiene 1,65 metros y otra de 1,55 metros. No se vieron lesiones defensivas, ni de ataduras, ni signos característicos de tortura. No puedo decir que no hubo violencia porque ambas obviamente fallecen y eso ya es un signo de violencia externa. Se corroboraron las lesiones, tienen disparos de atrás para adelante, de adelante para atrás también”, detalló el médico forense