Un hombre fue muerto a balazos en el km 14 Monday de Minga Guazú, la mañana de este martes. Según las primeras hipótesis de la Policía, el fallecido sería un sicario, quien actuó en complicidad con otro hombre. Supuestamente, ambos se movilizaban en una moto y habían tenido la intención de ultimar a una mujer, pero los familiares de la misma reaccionaron.

Los allegados a la mujer habrían perseguido a los sicarios para abatirlos. Se produjo un intercambio de disparos intenso por varios minutos. En consecuencia, cayó mal herido, y luego falleció el presunto sicario. Se presume que también está herido uno de los protagonistas del enfrentamiento, que estaba en defensa de la mujer.

El fallecido fue identificado como Cris Adilson Gamarra Cáceres de 32 años. El mismo cuenta con antecedentes por homicidio doloso, tentativa de homicidio doloso y otros, del año 2016.

Dos personas se encuentran detenidas como implicadas en la balacera. Se trata de Carlos Javier Morínigo de 30 años y Rosemary Dos santos Rodrígues de 28 años. Morínigo se encuentra herido tras el intercambio de disparos que protagonizaron con el ahora fallecido. Este habría sido quien mató a Gamarra. Está internado en el hospital de Minga Guazú, pero su cuadro no reviste gravedad.

 Según las primeras hipótesis de la Policía, el fallecido sería un sicario, quien actuó en complicidad con otro hombre. Supuestamente, ambos se movilizaban en un automóvil de la marca Toyota Premio. Estos habrían tenido la intención de ultimar a la pareja de  Rosemary Dos Santos, pero los allegados de este reaccionaron para defenderlo. El objetivo de los maleantes era Francisco Javier Cabrera Irala, con antecedentes por transgresión a la ley 1340, de drogas.

Los allegados de la mujer habrían perseguido, en un automóvil de la marca Mercedes, a los sicarios para abatirlos, momento en que, para huir, el ahora fallecido y otro cómplice robaron una moto de un trabajador. Se produjo un intercambio de disparos intenso por varios minutos. En consecuencia, cayó herido Cáceres y falleció tras ser golpeado en la cabeza varias veces por el grupo contrario. El cómplice de Cáceres habría logrado huir nuevamente en el vehículo Toyota Premio, según los datos extraoficiales.

En el poder del fallecido encontraron un revólver calibre 38 con rastros de haber percutido varios disparos. Este también portaba varias ropas encimadas, presuntamente para ir cambiando de vestimenta durante la huida, con la intención de despistar a policías y testigos.