Carlos Marín, padre de la pequeña que fue víctima de una bala perdida en Pedro Juan Caballero, no contuvo su emoción y contó que la niña abrió sus ojos luego de estar 14 días internada en la Unidad de Terapia Intensiva del IPS. “Clamábamos a Dios por esto», expresó.

“Gracias a Dios mi hija se despertó después de 14 días. Aquí vimos la mano de Dios, ahora la bala esta en una zona fuera de peligro para mi hija”, destacó.

“No hay palabras para expresar el dolor de ver a tu hija internada con tantos cables. Ella abrió los ojos y eso para nosotros es un milagro de Dios. Lo que aún no puede hacer es hablar o moverse, pero abre los ojos y llora. Los doctores nos dijeron que eso es un avance porque ya entiende lo que ocurre a su alrededor”, sostuvo.