Un incendio provocado en un centro de detención de migrantes de Ciudad Juárez ha dejado un balance provisional de 38 muertos y 28 heridos. Los hechos ocurrieron poco después de las 9 de la noche del lunes, cuando un grupo de migrantes encerrados bajo llave decidieron prender fuego a sus colchonetas para intentar frenar su inminente deportación.

Según ha confirmado el Instituto Nacional de Migración (INM), todas las víctimas son varones, 28 de origen guatemalteco, que habían sido detenidos ese mismo día en la ciudad fronteriza. A pesar de que los hechos se han producido en el interior de un centro federal, el Gobierno de López Obrador ha rechazado cualquier responsabilidad por lo ocurrido y ha culpabilizado a las propias víctimas de la tragedia.

«Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron», ha asegurado AMLO en su primera intervención pública ante los medios. De las dos horas y cuarenta minutos que ha durado la Mañanera de este martes -la polémica conferencia diaria del Presidente- López Obrador ha dedicado menos de dos minutos para referirse a una de las peores tragedias migratorias que ha sufrido el país en los últimos años: «A partir, suponemos, de que se enteraron que iban a ser deportados o movilizados y como protesta, en la puerta del albergue, pusieron colchonetas, les prendieron fuego y no imaginaron que esto iba a provocar esta terrible desgracia».

Las autoridades han confirmado que hay 29 heridos en «estado grave-delicado» que están siendo atendidos en cuatro hospitales de Ciudad Juárez, mientras que a las afueras del centro de detención continúan congregándose familiares de los migrantes en busca de respuestas.

Según declaró a la prensa local Vianey Infante, una migrante venezolana que esperaba la liberación de su esposo a las puertas del centro cuando se desató el incendio, «la culpa la tiene Migración, esto que está pasando es culpa de ellos». Infante, cuyo marido se recupera de la intoxicación en un hospital local, logró atestiguar cómo los agentes del INM evacuaban a las mujeres de sus celdas, mientras del pabellón masculino salían enormes columnas de humo, «me asomé y me puse a llorar (…) son unos inhumanos».Ante la falta de explicaciones del Gobierno de AMLO, varios medios locales han ahondado en lo ocurrido apuntando que las protestas se iniciaron porque «durante todo el día no les habían dado agua para beber y tenían sed«. Las reclamaciones subieron de tono y, presuntamente, los cautivos migrantes decidieron prender fuego a las colchonetas.

Un vídeo captado por las cámaras de seguridad revela cómo varios agentes migratorios se alejan de la escena, sin mostrar ningún interés en abrir las puertas, mientras las llamas se propagan en el interior de las celdas. Las ambulancias y los rescatistas han trabajado durante varias horas en este centro de detención ubicado junto al puente internacional Stanton-Lerdo, a las mismas puertas de Estados Unidos.