Un calvario de 32 años dijo haber pasado una mujer que denunció a su marido por violencia intrafamiliar. “Las bofetadas eran casi a diario”, relató con voz entre cortada, en el programa La Lupa, de ayer, por Telefuturo.

La mujer, identificada como Cristina Arce, contó que su esposo, Hugo Cañete, la golpeaba con cables, cintos, garrotes, hierros, puño y patadas. Además, de atarla y amenazarla constantemente con armas de fuego, incluso, los hijos de la pareja fueron víctimas de la agresión.

La mujer dijo que debido a estos maltratos sufrió rotura de tabique, fractura de costilla, dislocación del hombro derecho, desencaje de la mandíbula, además, del desvío de la cervical por introducirle la cabeza en el inodoro. “A los 15 días de casados comenzó todo, me dio una golpiza con un cable”, indicó la mujer.

La pareja residía en EEUU junto a sus cuatro hijos, pero en el 2014 el matrimonio volvió al país y se instalaron en una vivienda de Caraguatay.

Ese mismo año, en diciembre, la mujer denunció en la comisaría local, a donde fue acompañada de un abogado. Sin embargo, le fabricaron una audiencia de conciliación en la misma dependencia policial, algo realmente llamativo, explicó la actual abogada de Cristina, Mercedes Soto. “Luego de esto, ella (la víctima) vuelve a su casa con su esposo y la situación se agrava, debido a la denuncia, pero la víctima ya no sabía dónde recurrir, ya que las autoridades la desprotegieron”, precisó Soto.

Actualmente, el denunciado está libre y la causa está archivada en la Corte desde agosto de 2016 por una aclaratoria. El caso es investigado por la Fiscalía de Eusebio Ayala.