Ocurrió en la mañana del jueves, cuando la mujer se trasladó desde Corrientes hasta Formosa (Argentina) y allí cruzó a Alberdi (Paraguay) para comprar un carrito para su bebé que estaba en camino.

En un momento dado ingresó a un baño público, cuando de pronto el encargado del lugar escuchó un fuerte grito que provenía del interior.

De inmediato ingresó y encontró a la mujer ensangrentada y con el bebé en sus bazos. Tras el asombro, pidió ayuda a la gente y la joven recibió la asistencia de un conocido enfermero de la zona, quien se encargó de cortar el cordón umbilical, desatando el llanto de la criatura.

Lo vecinos, solidarios, acercaron mantas para cubrir a la madre y el pequeño, hasta la llegada de los servicios de emergencias que trasladaron a ambos hasta un centro asistencial, informó el portal Diario Expres.