Mujer policía detenida por asalto y toma de rehén ocurrido en Yguazú
Una agente de la Policía Nacional que presta servicios en la comisaria de Naranjal fue detenida en la noche del martes último por efectivos de Antisecuestro. La uniformada, identificada como, María Soledad Rojas, con rango de suboficial primero, ya está a disposición del fiscal Acosta Heyn, quien investiga la causa de asalto y toma de rehén ocurrido en Yguazú, en la cual también estaría implicados otros policías.
El suceso en sí, conforme con los datos, se produjo el pasado 11 de septiembre. La ahora detenida, estaría vinculada en el caso donde las víctimas fueron japoneses. Hasta el momento, el procedimiento está siendo muy resguardado, porque según indicaron las fuentes, otros uniformados también están siendo investigados e incluso ya buscados. María Soledad Rojas sería cómplice de los delincuentes y también habría ayudado a escapar a Rolando Paiva Delvalle, junto a otros dos policías de Investigaciones.
En este suceso, también se presume e investiga que integrantes de la sección de Investigación de Delitos de Alto Paraná habrían cobrado una fuerte suma de dinero para no involucrar al responsable del asalto con toma de rehén. En la ocasión resultaron víctimas Claudio Tooru Saijo Nakagoe y Erica Setsuko Ueno de Saijo.
Días después del suceso, el 26 de setiembre, se realizó un allanamiento en el asentamiento Belén, del Km 4 de Ciudad del Este. Allí los policías intervinientes, al localizar el automóvil Honda Accord de color plata, que fuera usado por los delincuentes, insistentemente llamaron al asistente del fiscal de la causa para que se constituya en el lugar. Le dijeron que el dueño de la vivienda entregaría dicho vehículo a la Policía, y que “no hacía falta solicitar un allanamiento”, a lo cual el asistente se negó, y les respondió que harían el procedimiento como corresponde. Como fracasó el primer plan de “apriete”, uno de los
policías habló desde el teléfono de Julián Vergara Martínez, el tapicero detenido en el allanamiento, con Rolando Paiva Delvalle, responsable de haber llevado el automóvil el lunes en hora de la tarde a ese lugar, acompañado de una dama, según las informaciones recabadas por periodistas de este diario.
Casi 72 horas después, decidieron allanar el local de Rolando Paiva Delvalle en la ciudad de Santa Rita, donde llamativamente ya no se encontraba en su local. Paiva Delvalle cuenta con proceso de hurto agravado, reducción y asociación criminal. La intervención se llevó a cabo en el local denominado “O.G. Servicio Automotive”, situado en el barrio Los Trigales, de Santa Rita. Agentes de Investigación de Delitos de la región acompañaron el operativo. En el propio informe del Ministerio Público decía que Paiva Delvalle sería miembro de una banda criminal dedicada al hurto de vehículos, para posteriormente desarmarlos y comercializar sus piezas.