Un hombre con dos órdenes de captura por homicidio falleció luego de ser trasladado al Instituto de Medicina Tropical de Asunción, tras sufrir complicaciones derivadas de la mordedura de una Serpiente Cascabel. Se trata de Críspulo Correa Riveros, de 58 años, quien se encontraba internado en el Hospital Distrital de Fram cuando se descubrió su situación judicial.

El pasado 26 de febrero, agentes de la Policía Nacional de Itapúa, bajo la dirección del Crio. Gral Insp. Elvio Gustavo Florenciañez Viveros y la supervisión del Crio. Ppal. Reinaldo Mauricio Téllez Téllez, recibieron información sobre la internación de Correa Riveros en el Hospital Distrital de Fram. El hombre había sido derivado inicialmente al Hospital Regional de Encarnación tras ser mordido por una serpiente venenosa, identificada como Crotalus (cascabel), y posteriormente trasladado al nosocomio de Fram, donde ingresó en la Unidad de Terapia Intensiva con asistencia respiratoria mecánica

Al verificar su identidad en la base de datos de la Policía Nacional, se constató que contaba con dos órdenes de captura

4) En la causa «Bartolomé Correa Méndez y atros s/ homicidio doloso y atras», según Nota N.* 423, firmada por la Jueza Scholz Penzkofer.

2) En la causa «Supuesto hecho de homicidio doloso y tentativa de homicidio doloso», según Nota N.? 256/2023, firmada por el Agente Fiscal Ramón .. Ferreira.

Ante esta situación, se informó al Ministerio Público y al Juzgado de la Causa, estableciéndose una vigilancia polictal en el hospital hasta su recuperación

Traslado y posterior fallecimiento

El 27 de febrero, a las 18:00 horas, se dispuso el traslado de Correa Riveros al Instituto de Medicina Tropical de Asunción a bordo de una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME), bajo acompañamiento policial. El procedimiento culminó sin novedades alas 22:30 horas

Sin embargo, ayer a las 11:00 horas, la Comisaría 19* Metropolitana informó sobre el fallecimiento del detenido. La médica de guardia, Dra. Fátima Gómez, diagnosticó como probable causa de muerte un shock séptico a punto de partida pulmonar. La situación fue comunicada al Ministerio Público para las diligencias correspondientes.

El caso de Críspulo Correa Riveros cierra así un episodio en el que la justicia no llegó a cumplirse en los tribunales, sino en circunstancias inesperadas derivadas de un accidente ofídico.