El entorno familiar de la nena de 3 años asesinada, estaba plagado de episodios en los que se tenía abonado el terreno para la tragedia. Este detalle fue confirmado por el fiscal José Luis Torres, quien puntualizó algunas aristas que rodean al infanticidio.

Por ejemplo, trajo al tapete el hecho de que la madre ya había perdido la patria potestad sobre la criatura, por denuncias de maltratos que infligía a la peqyeña (golpizas y abandonos).

“Ella (la mamá) había perdido la patria potestad, y se concedió la tutela a la hermana mayor de la criatura”, dijo el fiscal Torres a la 730 AM.

El dato sorprendente del hecho, es que la hermana que asumió el tutelaje solo cuenta con 13 años, y desde los 12 fue “entregada” por la madre, para vivir en concubinato con un hombre de 30 años, ahora sospechoso de tener participación en la trama que terminó en brutal crimen.

¿Por qué no se derivó la tutela de la niña de 3 años a su padre? Según la policía y el Ministerio Público, no se conoce quien es el padre de la niña, que fue registrada solo con el apellido de la mamá.

De cómo pudo responsabilizarse del tutelaje legal a una niña de 12 años, que de hecho fue víctima de estupro, hasta ahora nadie puede dar una respuesta ajustada a la razón. Una víctima de abuso tutelando a su hermanita, víctima a su vez de abuso y asesinato, es el tema que ahora se cuestiona a entidades que deberían haber abordado la gravedad del escenario en el que vivía la beba de 3 años a la que mataron con saña.