Una nueva esperanza de vida tocó las puertas de un niño de 11 años al recibir un donante de corazón tras dos meses de espera. La intervención fue calificada de exitosa.

El reloj marcó las 21.00 del miércoles cuando un pequeño de 11 años ingresaba al quirófano del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu para recibir un nuevo corazón.

La noticia de la aparición de un donante cardiaco llegó esa tarde y movilizó a todo el equipo de salud, a fin de cumplir con los plazos para los estudios y análisis, sumado el test para Covid-19 a esta nueva experiencia.

El paciente padecía de una cardiopatía congénita compleja y llegó a urgencias de este centro asistencial con una insuficiencia cardiaca severa hace un par de meses.

Según informó el Ministerio de Salud Pública, el niño fue estabilizado, pero los medicamentos no dieron los resultados esperados. A raíz de ello, fue ingresado a la lista de espera de un donante de órganos.

Tras la exitosa cirugía, el pequeño se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos con cuadro estable y en proceso de destete del respirador.

Se trata del segundo trasplante llevado a cabo en el Pediátrico durante la cuarentena por Covid-19 y el número 13 efectuado desde el 2012.