Paraguay ya se encuentra en el cuarto lugar entre los países con mayor criminalidad organizada en el mundo, según se publica en un informe del medio británico BCC Mundo. La corrupción estatal, el lugar estratégico, la narcopolítica y el contrabando de cigarrillos, son algunos de los factores que llevaron a esta situación, según el medio internacional.

En la actualidad, Paraguay se encuentra cuarto en el ranking de los países con mayor criminalidad organizada en el mundo, según publica el medio internacional BCC Mundo en un informe publicado en estos días.

El medio menciona que el análisis sobre la situación de Paraguay con el crimen organizado se desprende del trabajo realizado por el Índice Global de Crimen Organizado, que en 2021, ubicaba a nuestro país entre los 15 primeros del mundo, sitio del que fue escalando para convertirse en un centro de criminalidad y delincuencia organizada.

Paraguay aparece por detrás de los países americanos Colombia y México, que son superados por la República de la Unión de Myanmar, país del sudeste asiático que también es conocido como Birmania.

El informe señala que el auge del crimen organizado en el país se da por cinco principales factores. Uno de ellos es la situación geográfica, mencionando que Paraguay tiene fronteras con grandes mercados como Argentina y Brasil, estando, además, próximo a grandes productores de cocaína como Bolivia o Perú.

Esto permite la circulación de drogas, mediante la Hidrovía Paraguay-Paraná considerado uno de los sistemas navegables del mundo.

“Paraguay se convirtió en un centro internacional de distribución de cocaína andina; cocaína que viene de Perú, de Colombia, de Bolivia, y que por el río Paraguay que es la gran hidrovía y usando los puertos de Buenos Aires y Montevideo, ya puertos sobre el Atlántico, se empieza a remitir cocaína desde aquí a países de Europa, África u Oriente próximo”, señaló el criminólogo Juan Martens.

 

La investigadora argentina Carolina Shampó mencionó la extensa producción de marihuana que se da, principalmente, en el departamento de Amambay con una producción de 7.000 hectáreas al año para abastecer en su mayoría al mercado brasileño, creando un conflicto entre clanes locales y transnacionales.

Narcopolítica y contrabando de cigarrillos

Otro de los factores que elevó el estatus criminal del país es la influencia de la narcopolítica, con una corrupción generalizada advertida por organismos internacionales, que favorecieron, entre otras cosas, el auge del envío de grandes cargas de cocaína a Puertos de Bélgica, Alemania o Países Bajos.

La legislación favorable para la compra y venta de armas también es otro de los aspectos señalados por el informe que beneficia a grupos criminales tanto del país como de las localidades vecinas.

Paraguay junto con Brasil y Argentina, en la triple frontera, es uno de los principales corredores para el tráfico ilegal de cigarrillos que a su vez financia otras actividades criminales, según el informe.

La debilidad institucional, la fragilidad del Estado devienen en falta de protección a los agentes que luchan contra estos flagelos, mencionando el crimen del fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Colombia, mientras estaba disfrutando de su luna miel, cuyo asesinato habría sido ordenado desde Paraguay.