Un usuario del transporte público grabó a un chofer que validaba pasajes mientras conducía, ante sospecha de que la maniobra sería para cobrar subsidios por “pasajeros fantasmas”. Transporte dice que indaga el caso. Sebastián Cáceres, un pasajero del transporte públicodel Área Metropolitana y comunicador, publicó ayer en las redes sociales un vídeo en el que grabó lo que ocurría mientras viajaba en un colectivo, en la zona de Itá. En el material se aprecia a un chofer que realiza validaciones de tarjetas del mientras iba conduciendo.
El usuario consideró que se trataba de un modus operandi para que los empresarios del transporte público registren cobros de boletos de “pasajeros fantasmas”, y después cobrar que se otorgan en compensación al precio del pasaje. Cabe recordar que el usuario paga el 50% de la tarifa técnica, el cálculo que define los costos operativos y los ingresos necesarios para cubrirlos, y la diferencia salda el Estado.“Es una estafa porque cobran pasajes de miles de pasajeros fantasmas, en el vídeo se ve.
En pocos minutos, pasa la tarjeta como 50 veces, cuántos serán en un día”, afirmó. Lamentó que con esa maniobra se generan los datos que obligan a pagar subsidios a todos los contribuyentes del país.
Se trata de un colectivo con chapa BRU 924, coche N° 13, de la Línea 128, Lago Azul Ypacarai, según la imagen que tomó Cáceres al bus. Según los datos del Viceministerio de Transporte, la firma está cancelada y su representante es Esteban Dávalos, quien evitó dar declaraciones a ABC, pese a nuestra insistencia.

En tanto que el Viceministerio de Transporte se limitó a reportar que indaga más información del caso.

Cáceres precisó que el vídeo es de hace aproximadamente un año, y que ahora lo volvió a publicar ante la crisis del transporte público. Los pasajeros son obligados a esperar horas en las paradas y luego viajan hacinados en los colectivos, o incluso no logran subir a las unidades por ese motivo y demoran mucho más para llegar a destino.
Cáceres indicó que aquella ocasión que grabó no fue la única que presenció al conductor haciendo validaciones. “Voy y vengo de Itá a Asunción, es más habitual cuando hay pocos pasajeros”, comentó.

Otra usuaria, quien pidió el anonimato, comentó a ABC que en la zona de Limpio, una persona identificada con uniforme de la empresa se coloca junto al validador del billetaje y marca cada tanto, cuando hay una tanda de pasajeros que sube al bus. “La persona está bien vestida, parece empleado de la empresa y tiene una tarjeta colgada del cuello con un cordoncito, como si fuera un identificador. Realiza validaciones cada tanto con esa tarjeta”, dijo.
Ambas fuentes coinciden en que se realizan validaciones sospechosas por personas que no son usuarias del bus.

Cabe recordar que el presidente Mario Abdo Benítez “congeló” el precio del pasaje desde el 2020, en G. 2.300 y G. 3.400, bus convencional y diferencial, respectivamente. Desde entonces, triplicaron los desembolsos a los empresarios, pues en 2020 eran US$ 10 millones; 2021, US$ 21 millones y hasta noviembre del 2022, US$ 34 millones. El beneficio se creó en 2011 y este Gobierno es el que más pagó desde entonces.