El prófugo José Insfrán fue precandidato a concejal de Mariano Roque Alonso en 2010. Su hermana avanzó de internas coloradas por HC y estuvo como candidata a la Junta Municipal en el 2015.

José Insfrán, fugitivo desde la reciente operación antidroga A Ultranza Py, pretendía acceder a espacios políticos, con el Partido Colorado como vehículo.

Insfrán dio sus primeros pasos en la política integrando la lista de precandidatos a la Junta Municipal de Mariano Roque Alonso propuesta por el movimiento Vanguardia Colorada para los comicios municipales del 2010.

El precandidato a intendente por esta nucleación era Ángel Marecos, quien perdió en las internas contra Heriberto Mármol, que venía de ocupar el cargo y que nuevamente sería electo jefe comunal, tras derrotar a su perseguidor inmediato del Partido Liberal, Alcides Sotelo, en las elecciones municipales de noviembre del 2010.

Como no consiguió entrar en la lista de candidatos de la ANR para la Junta, probó suerte al año siguiente en las elecciones internas partidarias; esta vez fue electo miembro titular de la Seccional 202 de Mariano Roque Alonso para el periodo 2011-2016.

Su candidatura fue por el movimiento Frente para la Victoria, fundado por Luis Alberto Castiglioni y que entonces reunía, por citar a algunos, al fallecido ex senador Óscar González Daher, Javier Zacarías Irún y al propio Mario Abdo Benítez.

Este movimiento postuló a la dupla Javier Zacarías Irún y Nicolás Aguayo para presidente y vicepresidente de la República en las internas coloradas de diciembre del 2012, donde finalmente triunfó la fórmula Horacio Cartes – Juan Afara.

En el 2019, José Insfrán mudó su voto a Curuguaty (Canindeyú), según registros de la ANR.

En esa ciudad erigió un lujoso templo con todas las comodidades para sus seguidores y hasta tenía su propia radio.

La iglesia, según las pesquisas, servía para lavar dinero de una megaestructura criminal. “Las costosas construcciones y grandes eventos de índole religiosa servían para inyectar dinero malhabido en el circuito financiero local”, habían detallado los investigadores.

Uno de los fieles del pastor era el ex diputado colorado Juan Carlos Ozorio, quien está imputado y guardando reclusión por sus vínculos con el narcotráfico.

Insfrán buscaba posicionar su figura para la Gobernación de ese departamento del país. El vicepresidente de la República y precandidato a la presidencia, Hugo Velázquez, afirmó que dirigentes colorados de Canindeyú le plantearon que Insfrán sea su candidato a gobernador, pero que rechazó la posibilidad.

Velázquez contó que empezó a guardar distancia del pastor prófugo, ya que se le avisó que el hombre no era bien visto en Curuguaty.

Hermana prófuga fue candidata a concejala municipal

Yolanda Insfrán Galeano, hermana de José Insfrán, también con paradero desconocido desde la operación antidroga A Ultranza Py, fue candidata a concejala de Mariano Roque Alonso por el Partido Colorado en las elecciones municipales de 2015.

La mujer, que superó las internas coloradas respaldada por el movimiento Honor Colorado, del ex presidente Cartes, integró en el orden 9 la lista de candidatos a la Junta Municipal. Sin embargo, en los comicios municipales no alcanzó los votos suficientes para entrar.

Según las investigaciones, Yolanda, junto con su hermano, el pastor prófugo, conformaron un bloque dedicado al blanqueo de capitales. Ambos cumplían roles en carácter de administradores y testaferros de empresas que funcionaban como fachadas para ingresar activos ilícitos al sistema financiero. Este clan, según los investigadores, es liderado por otro hermano, Miguel Insfrán, alias Tío Rico, también requerido por la Justicia. Los Insfrán tienen orden de captura nacional e internacional. Una docena de involucrados en el esquema delictivo pudieron ser capturados.

Durante los distintos procedimientos en el marco de la operación A Ultranza Py se incautaron bienes por valor de más de USD 100 millones. Más de 60 inmuebles entre casas y estancias, 200 vehículos, embarcaciones, aviones y más de 5.000 cabezas de ganado vacuno, que fueron entregados para su administración a la Senabico.

La investigación asoció a Miguel Tío Rico Insfrán con Sebastián Enrique Marset Cabrera. Juntos, de acuerdo con un informe de inteligencia de la Unidad de Investigación Sensitiva (SIU) de la Senad, conformaron toda una ingeniería de tráfico internacional, que permitía el tránsito de grandes cantidades de droga.

Ambos son considerados en la investigación como cabecillas de la organización que introducía cocaína desde Bolivia a nuestro país, donde se acopiaba para su posterior envío a Europa o África. Tanto Insfrán como Marset poseen orden de captura internacional, con notificación roja de Interpol.

EXPULSIÓN. El Tribunal de Conducta de la ANR excluyó de su padrón a los integrantes del clan Insfrán, por sus vínculos con el crimen organizado. Otro que fue excluido es el ex diputado Juan Carlos Ozorio, imputado y en prisión por narcotráfico. El ex legislador está asociado al prófugo pastor José Insfrán, a cuyos cultos acostumbraba asistir.