El miembro más antiguo del grupo integrado por más de 60 personas, de diferentes edades, es Don Miguel Vázquez (78), que desde muy pequeño ya acompañaba a sus padres en esta travesía desde las compañías General Díaz y Curuguaty, donde residen la mayoría. El más pequeño, Mathías Ortiz, de siete meses, observa asombrado y sonriente todo lo que pasa alrededor en brazos de su madre, bien protegido dentro de la carreta, guiada por su padre.

Según mencionó Vázquez, el recorrido abarca Valenzuela, Itacurubí de la Cordillera, Piribebuy y Caacupé, utilizando caminos antiguos de los peregrinantes conocidos como los Tape Tuja.

Don Jorge Vázquez, hermano de Don Miguel, está en silla de ruedas desde hace varios años, pero eso no le impide que carguen con la silla y realice el peregrinaje en una de las carretas, acompañado de su esposa.

Las diez carretas se prepararon desde inicios de diciembre y la salida se realizó el lunes a la tarde. Un grupo de 30 personas realizó el recorrido a pie, a lado de los bueyes, para pagar sus promesas a la Virgencita. Los ancianos y niños viajaron dentro de las carretas, bien acomodados. El recorrido incluyó toda la noche y solo se detuvieron por media hora en la mañana de ayer para hacer descansar a los animales.

El arribo a Caacupé se concretó ayer a la mañana y se instalaron en la casa de un amigo para descansar.

La llegada junto a la Virgencita está prevista para hoy, las carretas quedan a unas pocas cuadras, mientras las familias llegan a la Basílica para agradecer a la Milagrosa, por las bendiciones y rogar porque todo vaya mejor.

El retorno está previsto para el 8 de diciembre en horas de la tarde, comentaron los peregrinantes de la familia Vázquez.