Ciclistas que van a Basílica Caacupé son controlados. Las chicas también llegan con escotes y shorcitos.

Las batas que cubren “la desnudez” ahora también son utilizadas por varones, que llegan junto a la Virgen de Caacupé.

La orden es: nadie puede ingresar a la Basílica con ropa corta o muy “sexi”. Es por eso que los servidores se ven obligados a entregar la túnica a los varones ciclistas que usan calzas cortas y “que le marcan todo”.

Si bien no son muchos los muchachos que llegan de esta manera, ya han tenido varios casos.

Katherine Barreto, voluntaria del Equipo de Hospitalidad, se encuentra junto a otras compañeras en la entrada del camarín de la madre milagrosa. Ellas están atentas a las vestimentas de los peregrinos.

“El problema principal siempre son los shorcitos de las chicas. Como hace mucho calor, llegan con la ropa muy corta”, dijo la joven.

Los escotes tampoco están permitidos. Las mujeres no deben ir con remeritas muy abiertas, si desean ingresar a la Basílica.

“Nosotras les explicamos que deben ponerse la bata solo por un ratito, al salir, la devuelven. Por suerte siempre lo toman bien, porque también le decimos que, si no lo usan, deben retirarse”, expresó Barreto.

El acceso tradicional para el camarín estará clausurado. Se habilitó una entrada alternativa, por el costado de la Basílica. Gran cantidad de fieles forma largas filas para ver a la Virgen.

No abusar con la selfie

Los fieles que ingresan al camarín de la Virgen se pasan tomando selfies y esto causa mucho retraso.

Los voluntarios piden a los peregrinos que toquen la piedra, se tomen solo algunos segundos para orar y luego se retiren. De esa manera, los demás fieles que se encuentran en la larga fila no esperarán tanto.