Pretenden legalizar las invasiones de propiedades privadas
Por nota, bajo patrocinio de abogado y dirigido al gobernador de Canindeyú, César Ramírez, la líder campesina Ana Mujica “comunica” que invadirá una propiedad privada “en forma pacífica”.
Gobernación del departamento de Canindeyú en Salto del Guairá, 7:30, del pasado 10 de diciembre, se presenta en mesa de entrada, bajo número de expediente 4223, una nota dirigida al gobernador César Ramírez. Se trata de la nota presentada por Ana Mujica, en representación de la Comisión Vecinal Sin Tierra de Ybyrovana (sic), bajo patrocinio del abogado Martín Prieto Boggino.
El escrito señala “como mejor proceda en derecho al Sr. Gobernador (?), respetuosamente digo: Que la comisión vecinal que tengo el agrado de dirigir, en el día de la fecha procederá a ingresar en parte de la FINCA propiedad del Estado Paraguayo y administrada por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), ”individualizado como Finca N° 290 del Distrito de Curuguaty”.
“Que, la ocupación anunciada se llevará a cabo en forma pacífica y respetando los derechos de terceros, por lo que desde ya se hace saber a esta Gobernación a fin de que la misma –la invasión– sea igualmente pública, es decir, con conocimiento de las autoridades tanto judiciales como ejecutivas”.
“Que, desde ya solicitamos el acompañamiento de las actuaciones a llevarse a cabo y de refrendar la legalidad de las mismas, por lo que se hace saber a los efectos que tengan lugar efectivamente en derecho”, sostiene textualmente la nota firmada por Mujica y Prieto Boggino.
Con esto, la referida Comisión Vecinal pretende legitimar una invasión a una propiedad que pertenece a la Estancia Pindó, de la firma Pindó S.A. que, de hecho, hace cuatro años está invadida e inclusive violentada con quema de viviendas y vehículos por parte de los supuestos “sin tierra”. Dentro de la estancia Pindó, desde el 2015, fueron deforestadas más de 1.200 hectáreas de bosques nativos.
Balean a personal en desalojo de Morombí
Por otro lado, a escasos 10 kilómetros de Pindó, un día después, se producía un suceso criminal durante un procedimiento fiscal-policial en la Reserva Natural Morombí. En efecto, durante el operativo de desalojo a varias familias reincidentes (que salen y vuelven a entrar inmediatamente) un joven tractorista que, por orden del fiscal Lucrecio Cabrera, se encontraba en plena barrida de ranchos precarios y carpas, fue baleado en la espalda por los mismos invasores que luego se internaron en el espeso bosque para no ser aprehendidos.
La víctima, Evair Hubner Gibbert, paraguayo, soltero, de 24 años, fue trasladado inmediatamente a un centro de salud donde se logró extraerle la bala y sacarlo de peligro. Posteriormente, se identificó a los autores que son personas con antecedentes criminales mimetizados entre supuestos sin tierra. Recordemos que en la Reserva Morombí, los invasores ya deforestaron cerca de 3.000 hectáreas.
Ambos sucesos muestran las dos caras de una misma moneda con relación a las invasiones de propiedades privadas que beneficia en gran medida solo a traficantes de rollos y cultivadores de marihuana.
