El exdirector del penal de San Pedro Wilfrido Quintana confirmó que él y Blas Martínez, exdirector de Establecimientos Penitenciarios, almorzaron con los 4 condenados que vivían en «la granja» de la prisión de dicha ciudad. Hay una foto del encuentro.

Wilfrido Quintana, exdirector de la prisión de San Pedro, confirmó a ABC Color que el entonces director de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio de Justicia, Blas Martínez, tenía pleno conocimiento del establecimiento donde se encontraban los cuatro peligrosos reos puesto que compartió con ellos en un almuerzo aproximadamente en febrero, informó el periodista de ABC Color Carlos Ortega.

«No fue un encuentro de amigos, fue un compartir que tuvimos con los internos que estaban en ‘la granja'», enfatizó. No obstante, desde el Ministerio de Justicia dijeron ayer que la institución desconocía dicha vivienda, donde algunos internos vivían con privilegios desde el 2013.

En ese contexto, Quintana declaró que durante las veces que fueron al lugar no detectaron sustancias ilícitas. «No teníamos conocimiento de eso. Las veces que nos íbamos era normal. Los guardias se iban a la mañana, al mediodía, de tarde y a la noche», manifestó.

En cuanto a la posibilidad de reforzar la seguridad en «la granja» dijo que estaba en los planes pero no tenían presupuestos. «Teníamos ese proyecto de hacer más seguro, pero como que el Ministerio tampoco tiene recursos para hacer este tipo de obras, estábamos recurriendo a otras instituciones para que nos puedan ayudar en eso», alegó.

Por otra parte, en cuanto al sangriento motín que terminó con la vida de 10 reclusos en la penitenciaría de San Pedro, sostuvo que «se podía haber evitado». Reiteró que hace un mes solicitó el traslado de varios reclusos del crimen organizado.

«El 17 de mayo ya había solicitado el traslado de ciertos reclusos, que pertenecerían al Primer Comando da Capital (PCC) y el clan Rotela, pero no tuve ninguna respuesta», reiteró.

Afirmó que este pedido se dio luego de amenazas que ya venían desde la primera quincena de mayo, luego de la muerte de un soldado del PCC en otro penal.

«Nosotros recibimos una información confidencial de que supuestos miembros de una facción querían introducir armas dentro de esa facción. Yo me comunico con el jefe de inteligencia del Ministerio. Le comunico que recibimos esa información. Al comunicarme con él el 23 de mayo, me solicita un mapeo y yo le paso ese mapeo con los números de cada celda. Podíamos evitar con esas dos informaciones que yo pasé a las autoridades este trágico día», puntualizó.