Los reclusos de los pabellones Blanco y Alta de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este quisieron amotinarse para exigir que se les tomen muestras a fin de saber si tienen o no el COVID-19, luego de que se dieran a conocer dos casos positivos dentro del penal.
Los reclusos, en su mayoría miembros del Primer Comando da Capital (PCC), solicitaron la presencia de personal del
Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, para que puedan someterse a la prueba. Se logró controlar la situación y el director de la Décima Región Sanitaria, acompañado de otros profesionales, acudieron a la penitenciaría para escuchar los reclamos de los internos. Igualmente, agentes de la Comisaría Primera y del Grupo Especial de Operaciones (GEO) reforzaron la seguridad del perímetro del penal.
El juzgado solicitó que las personas que dieron positivo a la enfermedad sean trasladadas hasta un hospital. Ambos
afectados tienen síntomas leves, por eso solo estaban en aislamiento en el pabellón de sanidad de la penitenciaría.
La situación dentro del penal está controlada pero los reos exigen la prueba del COVID-19 para toda la población.