​Tras varios incidentes, anoche los estudiantes levantaron la medida de fuerza. “Nosotros recuperamos el colegio”, refirió el comisario Luis Barrios, jefe de la segunda central a la 970 AM. Los agentes hicieron una inspección del sitio y encontraron al celador que fue tomado de rehén. “Encontramos muchos destrozos, a parte de eso evidencias que estaban consumiendo bebidas alcohólicas, restos de whisky. restos de preservativos usados, todo lo que conlleva a una fiesta”, relató el uniformado.

Dijo que la situación fue bastante tensa y que la policía quedó en medio de ambos bandos (los que apoyaban la toma y los que estaban en contra). “No teníamos la posibilidad de proceder porque cualquier cosa podría ocurrir. Tratamos de aguantar todo el mayor tiempo posible, cuando se dio un poco de respiro pudimos bloquear la entrada, el que salía ya no podía entrar y ahí empezamos a trabajar”, indicó Barrios.

Se manejó la posibilidad que ingresaron al colegio personas con armas de fuego. “Vino gente que no tenía nada que ver en la toma, exalumnos que venían con mochilas y querían ingresar. Incluso gente que consumía estupefacientes. Eso fue el escándalo porque no permitieron que los revisemos, denunciaron represión policial y eso no fue así, nos querían dejar mal parados pero no nos prestamos a esa situación”, agregó.