Con un enorme esfuerzo, Tomás Aquino adecuó su panadería en el Mercado de San Lorenzo. Uno de sus implementos es el lavamanos, que junto al jabón son sus nuevas inversiones, que pone al alcance de sus clientes.

Un día, lejos de brindar higiene a quienes ingresaban al lugar, perdió varias horas limpiando el lavatorio luego de que un hombre lo utilizara ¡para afeitarse!

“Le reclamé y me dijo que el lavatorio estaba en la vereda y que es de uso público”, contó el panadero.

Este no es un hecho aislado, ya que varios comerciantes reportaron tener algún que otro incidente con los que usan la canilla e incluso se registran robos, que si bien pueden parecer de poco valor, para los comerciantes representan un gran perjuicio.

Doña Arminda Zorrilla, de Ñemby, denunció que casi todas las semanas le roban su jabón líquido del lavatorio y que por eso ahora decidió atar los frascos a su lavatorio.

“Me sale muy caro tener el lavatorio porque hay muchos ladrones. Antes, incluso, montábamos guardia por turno para controlar que nadie lo robe”, lamentó la mujer. Mismo caso ocurrió en Santaní: cámaras de seguridad de un negocio dejaron en evidencia a un hombre robando un frasco de jabón líquido de un comercio.

Lo usan de ducha

Adela Samaniego, despensera de Ybycuí, relató que una vez pilló a una señora lavándose las axilas y las partes íntimas en su lavatorio.

“Le miré bien, me saludó y me dijo que el agua estaba un poco fría, que si no había agua tibia, le tuve que pedir que se retirara, luego la denuncié en el Facebook”, comentó la mujer.

Hace unas semanas, también se hizo viral un hombre filmado mientras se lavaba la cara y las axilas frente un negocio de recargas de saldo.

“Estoy cansado de que usen mi lavamanos para cualquier cosa, porque lo dejan sucio y con malos olores. El colmo fue cuando una chica me pidió usarlo para cepillarse, así también están los que aprovechan y te roban casi todo el rollo de papel. Son puercos”, dijo José Luis Ayala de Luque.

“A estas personas deben llevarles presas para que entiendan que nos están haciendo un perjuicio a los trabajadores. Un frasco de jabón líquido cuesta G. 12.000, peor el alcohol en gel, mínimo comprás por G. 15.000. Son unos ladrones”, lamentó Verónica Mendoza. Fuente: Diario EXTRA