El candidato a presidente por el Partido Colorado, Santiago Peña, realizó ayer su primera charla denominada “Cambiemos Paraguay”, donde puso como mal ejemplo a la Argentina, donde según dijo, la gente “no quiere trabajar”. Por otra, mencionó entre sus promesas la “importancia de que un gobierno esté controlando” a los empresarios. Sin embargo, cuando le tocó hacerlo, no vio ni olió las operaciones de Dario Messer y Horacio Cartes, líder de Santi designado significativamente corrupto por los Estados Unidos

Santiago Peña candidato a presidente de la República por la Asociación Nacional Republicana (ANR), descalificó en manera generalizada a la población argentina y la utilizó como mal ejemplo, afirmando que su población “no quiere trabajar”. Incluso el moderador de la charla le dio pie a intentar corregir sus expresiones o dar mayor precisión a sus palabras, sin embargo, Peña no rectificó.
“¿Qué es lo que yo quiero para el Paraguay? Quiero el Paraguay donde no haya pobres, quiero el Paraguay donde no haya gente que quiera trabajar y no consiga trabajo. Yo no quiero eso, porque hay mucha gente que no quiere también trabajar, nuestros vecinos aquí en la Argentina no quieren trabajar, es una realidad. Eso está mal y no tenemos que llegar a eso”, afirmó Peña en un conversatorio público, ayer.
El precandidato, que hace no mucho tiempo estuvo realizando una gira por Argentina, tal vez haya querido criticar al “populismo de izquierda” que se atribuye a los gobierno kirchneristas del vecino país, caracterizado por un fuerte asistencialismo a su población, sin embargo, pese a tener la chance de no generalizar su crítica, no lo hizo. De hecho incurrió en otro desliz.

“Aprovecho para decir que en las redes sociales están viendo precisamente desde Argentina y España, hay mucha gente que te sigue desde allí”, le indicó el moderador, despertando algunas risas y dándole chance de al menos decir que los descalificativos no eran generalizados. Pero se limitó a decir por la cultura del trabajo, los paraguayos son los más requerido en el vecino país.
“A mi me tocó ir a la Villa… ¿33 es? (31 le corrigen) 31 en Buenos Aires y me decía el cura de la parroquia de la Villa 31: Los paraguayos son los que más trabajan. No hay ningún paraguayo desempleado. De repente cambia su trabajo y a los dos días le están contratando, entonces ¿por qué? Porque el paraguayo quiere trabajar”, acotó Peña,
Dijo que supuestamente en su gobierno buscarán que estas personas que se vieron obligadas a migrar por falta de oportunidades en nuestro país, en gran parte por culpa de sucesivos gobierno colorados, retorne ahora