En conferencia de prensa, el Ministerio de Salud informó que cuatro personas fallecieron de dengue en lo que va del año. Hay otras 14 muertes que están siendo investigadas y 1.056 casos confirmados desde el inicio de la epidemia. Más del 90% se registran en Asunción y el departamento Central.

Desde el inicio de la epidemia se recibieron 8.400 notificaciones semanales y se estima que la próxima semana se llegará a las 10.000, según informaron representantes del Ministerio de Salud. También se registraron 480 personas que tuvieron que ser internadas por dengue, 14 de las cuales están en terapia intensiva.

En total se tenían 23 sospechas de muertes por dengue, de las cuales 5 fueron descartadas, 4 confirmadas y 14 siguen en estudio. Las dos muertes que se sumaron a la lista esta semana se registraron en Fernando de la Mora y Santaní.

En la primera ciudad mencionada, el fallecido fue un hombre de 38 años sin enfermedades de base, mientras que en Santaní murió un pequeño de 2 años, quien tampoco tenía ningún padecimiento agravante. Las otras dos muertes confirmadas la semana pasada fueron en Mariano Roque Alonso.

Julio Rolón, viceministro de Salud, indicó que más de 11.000 funcionarios del Ministerio manejan el protocolo de clasificación de dengue. Destacó que la clave está en detectar los signos de alarma, para así evitar muertes.

Además, resaltó que no todos los pacientes de Asunción y Central con síntomas de dengue deben realizarse los análisis laboratoriales para confirmarlos, debido a que, con los signos y la persistencia de la epidemia, ya es suficiente.

Sobre este punto, el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, explicó que esos análisis son necesarios en otras etapas, cuando no se registran aún tantos casos. También son recomendables para ciudades en las cuales el número de enfermos es mínimo y, sobre todo, en internados y niños menores de 1 año, para poder determinar el serotipo de enfermedad y el tratamiento. “En otros casos, el ojo clínico es suficiente”, garantizó.

Sequera acotó que lo más importante generalmente es el hemograma común, debido a que ayuda a determinar el nivel de gravedad del paciente.

El 95% de las casa en Asunción tienen criaderos

Por otra parte, la titular del Senepa, Dra. María Teresa Barán, destacó que en Asunción de cada 100 casas habitadas que visitaban, se encontraban con que 95 tenían una gran cantidad de criaderos de mosquitos.

En Central, hay una pequeña diferencia, pero de igual manera el número es preocupante porque 90 de cada 100 viviendas tenían aguas acumuladas en diferentes objetos. “Esto realmente preocupa porque todavía la gente no toma consciencia de que la destrucción de criaderos es la mejor estrategia y la más efectiva, no requiere de mucho tiempo ni recursos. Con 10 minutos al día, todos los días, es suficiente”, garantizó.

En otro momento, aclaró que desde Senepa no recomendaron utilizar repelentes con clorpirifos, como mencionó un medio de comunicación. Explicó que ese componente es un insecticida y se utiliza para las fumigaciones pero en muy pequeñas dosis, pero no se forma parte de ningún tipo de repelente aprobado en el país.

Finalmente, reiteró que los rociados son la última etapa de la epidemia, puesto que si se eliminan los criaderos a tiempo y en forma se disminuye la posibilidad de reproducción del mosquito transmisor Aedes Aegypti y por ende la epidemia.