Senador agrede a periodista para evadir consulta sobre Operación Dakovo
Cuando fue consultado si tenía una vinculación con el traficante de armas Diego Dirisio, el senador colorado Carlos Núñez agredió físicamente a la periodista de NPY y Telefuturo, Rocío Pereira, en el pasillo del Congreso Nacional.
El senador colorado Carlos Núñez respondió con golpes a la periodista de Telefuturo y NPY, Rocío Pereira, cuando le consultaba si su nombre figuraba en la investigación de la Operación Dakovo, ante su presunta vinculación con el líder de la red de tráfico de armas, Diego Dirisio.
“¿Usted vio mi nombre?”, le pregunta Núñez a Pereira y luego la agarró del brazo y empujó su micrófono.
En ese momento, el senador empezó a caminar casi trotando, custodiado por un uniformado de la Policía Nacional, hasta llegar a su oficina, donde permaneció encerrado bajo llave.
De acuerdo con los videos que captaron la agresión, a Núñez se lo vio bastante nervioso ante las consultas de varios periodistas que estaban en la sede parlamentaria.
La comunicadora detalló en su cuenta en la red social X que el senador se comportó “sumamente agresivo” ante las consultas que le hacía respecto a una publicación del diario Última Hora titulada “Armatráfico: Imputación habla que un senador se habría reunido con Dirisio”.
Núñez salía de la reunión de la mesa directiva con líderes y vicelíderes de bancadas que se realizaba en el tercer piso del Congreso Nacional.
La publicación del diario hace mención a una información clave que figura en el acta de imputación fiscal de Brasil donde se indica una posible protección política, con base en las escuchas telefónicas de los imputados y detenidos.
Se menciona que estarían implicados dos legisladores y que serían del Partido Colorado.
Es la segunda vez que la periodista Rocío Pereira debe soportar comportamientos de este tipo en el Congreso Nacional mientras realiza su trabajo periodístico.
En la primera ocasión, el diputado Yamil Esgaib (ANR-Honor Colorado) invadió el espacio personal de la comunicadora para tomarle de su rostro con ambas manos y susurrarle al oído: “No me vas a ganar”.
