El senador colorado Silvio “Beto” Ovelar (ANR-Añeteté) cometió un “sincericidio” este jueves durante la sesión ordinaria en la Cámara Alta. El legislador olvidó apagar el micrófono durante la votación vía videoconferencia de la “Ley Godoy” que, entre otras cosas, establece topes de salario en las binacionales. Se presume que la llamada fue a su esposa, Iris Magnolia Mendoza, asesora jurídica de Itaipú Binacional, que gana G. 105 millones como directora de Asesoría Jurídica. Al final, el Senado se ratificó en la versión original del proyecto, que establece que los funcionarios no pueden ganar más de G. 37 millones.
Una mala pasada le jugó la tecnología este jueves a Silvio “Beto” Ovelar, desnudando el alevoso tráfico de influencias que existe en el Congreso. Durante la votación del proyecto que establece un tope de G. 37 millones para funcionarios públicos, incluidas las binacionales, entre otros recortes, el legislador aparentemente llamó a su esposa para comentarle sobre los “avances” del proceso.
“Hola mi amor, los cartistas están con nosotros a excepción de Monges, que no estuvo presente, Calé y yo…”, dijo el
expresidente del Congreso ya sobre el final de la votación, que finalmente ratificó la versión Senado (que sí establece los topes en los salarios públicos) por 38 votos a favor y cinco en contra.

Efectivamente, el único cartista que votó por la ratificación del proyecto fue su propio redactor, Sergio Godoy.
El documento pasará ahora a Diputados, cámara que mutiló la intención de recortar el gasto en viajes y gastos superfluos.

 

 

 

 

 

 

Fuente:Abc