La senadora Kattya González (PEN) denunció ante el Juzgado de Paz de La Encarnación al diputado Rodrigo Gamarra (ANR-HC) por violencia contra la mujer y pidió medidas de protección para que cese la situación, así como custodia policial en caso de que ambos coincidan en al ámbito laboral.

Junto a la encuentrista Kattya González se presentó también como denunciante su asesora Soledad Blanco. Ambas pidieron medidas cautelares de protección, que contemplan la prohibición al cartista Rodrigo Gamarra de realizar actos de persecución, intimidación o acoso, incluyendo en sus redes sociales.

Asimismo, apuntaron a una orden judicial que les sirva como respaldo para acudir a la autoridad más cercana en caso de amenaza de agresión.

En ese sentido, pidieron la prohibición para el diputado de asistir a los mismos lugares que las denunciantes, salvo en el ámbito laboral, en cuyo caso solicitaron custodia policial para resguardar su seguridad.

González y Blanco fueron al Juzgado de Paz de Encarnación acompañadas del diputado Raúl Benítez, también del Partido Encuentro Nacional (PEN).

A su vez, los legisladores de la oposición presentaron un proyecto de declaración en contra de Gamarra. El documento dirigido al presidente de la Comisión Permanente del Congreso, Colym Soroka (ANR), plantea un proyecto de resolución que llama al orden al diputado Rodrigo Gamarra y le solicita “abstenerse” de transgredir la Ley 5.777.

Además insta al legislador del cartismo a pedir disculpas por la violencia política ejercida hacia las mujeres en sus redes sociales, en especial contra la senadora González y su asesora.

Firman la propuesta la senadora afectada y sus colegas de la Cámara Alta Celeste Amarilla (PLRA) y Rafael Filizzola (PDP), así como los diputados Raúl Benítez (PEN) y Johanna Ortega (PPS).

En el texto mencionan cómo la violencia basada en el género puede frenar la participación política de las mujeres en Paraguay.

En sus redes sociales, el diputado cartista publicó en forma reiterada contra la senadora Kattya González. Pero, ya en noviembre del año pasado sus colegas le llamaron la atención por llamar “locas” a legisladoras de la oposición en plena sesión.

Sus expresiones coincidieron con el entonces reintegro del también diputado cartista Yamil Esgaib, quien había sido suspendido por 30 días, justamente por sus actitudes violentas hacia sus pares mujeres. A la diputada Rocío Vallejo (PPQ) incluso la amenazó con romperle la boca.