Testigo clave del crimen de militar denuncia amenaza y exige protección
El temor de las amenazas se acrecienta más, teniendo en cuenta que el supuesto autor del homicidio, el policía Oliver Lezcano, se fugó del penal de Tacumbú y se encuentra con paradero desconocido.
Un testigo clave en el caso del asesinato del militar Líder Javier Ríos, cuyo principal sospechoso es el suboficial de Policía, Oliver Daniel Lezcano, que el pasado 27 de setiembre de fugó del penal de Tacumbú, denunció ayer que tanto él como su familia, incluyendo a los niños, reciben constantes amenazas por esta causa, por lo que clama por protección, ya que no pueden ni ir al trabajo tranquilo.
El miedo se acrecienta más debido a que el uniformado, procesado por asesinar al militar, se encuentra con paradero desconocido.
En contacto con Radio Monumental 1080 AM, el afectado relató del temor con el que viven desde hace un tiempo por las amenazas que vienen recibiendo. “Estamos recibiendo con mi familia amenazas y amedrentamientos constantemente por mensajes de texto y verbalmente, ya que fuimos testigos oculares. Este suboficial prófugo vivió prácticamente 10 años en la zona donde había asesinado al militar, él trabajó en un taller mecánico cerca de mi domicilio y tiene contacto ahí”, señaló a la emisora radial.
Sobre el punto, remarcó que “a través de personas innominadas nos hacen llegar las amenazas de que nos callemos y dejemos de hablar, ya sea ahora o en el juicio”.
También detalló que vehículos particulares de distintas clases, en su mayoría sin chapas y camionetas, se acercan repentinamente a los miembros de su familia, incluyendo a las criaturas que viven con él, y dejan un recado para infundir miedo, por lo que la familia pasa por momento de zozobra.
Dijo que incluso cuentan con imágenes donde se observa a los rodados y a la gente que va dentro, pero que por indicaciones de su abogado no pueden mostrar ni dar mayores detalles aún.
silencio. “Nos dicen que nos callemos, que ya no sigamos hablando con nadie porque va a ser peor para nosotros. Le dicen lo mismo a los niños, tenemos varias criaturas en casa. Al principio, estábamos tranquilos cuando el ministro dijo que fue asesinado (Oliver), pero cuando salió el video comenzamos a tener mucho miedo nuevamente”, acotó.
Afirmó que, desde el día en que se enteraron de que el uniformado se habría fugado de la cárcel, se comunicó nuevamente con el comisario de la zona, quien solamente le manifestó que “deben quedarse tranquilos porque no había problema”.
Por último, dijo que la fiscala del caso, Rosa Noguera le prometió mayor protección, pero en la comisaría no hay recursos. “Estamos desamparados”, lamentó.