«No hay que tener miedo para hablar de una suba tarifaria, hace 15 años se tenía que haber dado un reajuste, pero en todos los gobiernos se evita y no se quiere hablar de eso porque espanta los votos», comentó Ludovico Sarubbi.

Señaló que para ellos es fácil demostrar el desequilibrio económico existente en el ente para llevar adelante las inversiones en infraestructura.Al respecto, Ludovico Sarubbi recordó que el presidente de la República, Horacio Cartes, le pidió tener primero señales de obras para que la ciudadanía entienda sobre esa necesidad.

«De ese tiempo a la fecha podemos hablar de inversiones importantes en el sector de agua y saneamiento. Estamos hablando de USD 1.000 millones», afirmó.

Agregó que solo para el mantenimiento se necesitan alrededor de USD 160 millones a ser utilizados para la reposición de cañerías, la reposición de válvulas, la conservación de los centros de distribución y la construcción de nuevos para aumentar la potencia.

«De lo que nosotros recaudamos apenas el 40% destinamos a gastos fijos, pero el resto no suficiente. Hay inversión muy cara en el servicio y si se carga toda la deuda de la Essap, la empresa tiene un desequilibrio económico», explicó.