El joven lucía vaquero azul, camisa a cuadros, un quepis rojo, el rostro rasurado acompañado de una sonrisa de alivio y agitando las manos para saludar a la gente.

Minutos antes, su padre conversó brevemente con los medios y dijo que su hijo bajó un poco de peso durante estos siete meses en cautiverio. “Estoy feliz, con mucha emoción”, expresó el papá.

Ya está decidido que al menos hoy, el joven no hablará para respetar este momento sensible y evitar abrumarlo con preguntas y exposición pública.

El fiscal Alberto Torres anunció que aguardará los resultados de la primera evaluación psicológica que se realizó esta mañana, para comenzar a avanzar en la investigación.

Durante los 214 días en que Franz Wiebe estuvo secuestrado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), el joven no tuvo contacto con las otras tres personas que siguen en cautiverio, según dio a conocer uno de sus familiares.