Tuvo frío, dejó prendido el brasero toda la noche y lo encontraron muerto
El padre del joven intentó comunicarse con él, pero este no respondía. Fue hasta el alquiler donde vivía y lo encontró sin signos de vida.
El hallazgo del cadáver de un joven de 23 años ocasionó una gran conmoción en la comunidad de Encarnación.
Ayer a las 17:30 de la tarde, Juan Bautista Zaracho Arguello, padre de la víctima, llamó al sistema 911 para alertar que encontró a su hijo Roque Bautista Zaracho Cáceres sin signos de vida. Rápidamente los agentes policiales fueron hasta el sitio indicado y allí fueron recibidos por el hombre que estaba en compañía de su otro hijo, Juan Enrique Zaracho Cáceres.
El padre relató que fue al departamento de su hijo porque no respondía las llamadas y, al ingresar, encontró el cuerpo de Roque en el sofá, con dos almohadas en la cabeza y un brasero con carbón ya apagado en el lado izquierdo.
La fiscal de turno, Zulma Britos, fue informada del hecho y se presentó en el lugar junto con la asistente fiscal Liliana Rojas y el médico forense, el Dr. Aldo Von Knobloch.
Tras inspeccionar el cuerpo, el médico determinó que la causa de la muerte fue asfixia por monóxido de carbono. Finalmente, la fiscal ordenó la entrega del cuerpo a los familiares y se realizó un acta de procedimiento.
