El intendente de Asunción, Mario Ferreiro, estimó que 2.500.000 personas se vieron afectadas por el temporal del viernes en Asunción y el Área Metropolitana. Reiteró su deseo de que el Gobierno declare emergencia nacional.

La Municipalidad de Asunción llevó a cabo este sábado por la mañana una conferencia de prensa presidida por el intendente Mario Ferreiro, luego del devastador temporal que inundó el viernes por la tarde varias zonas de la capital y el Area Metropolitana.

El intendente Ferreiro reiteró su interés, ya expresado ayer, de que el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez declare una emergencia nacional para poder contar con recursos adicionales e incluso ayuda internacional para lidiar con los estragos de la fuerte lluvia que afectó ayer al departamento Central y a varios otros puntos de todo el país, además de la emergencia vial declarada días antes.

El jefe comunal estimó que unas 2.500.000 personas en Asunción y otras nueve ciudades de Central se vieron afectadas por el fenómeno climático.

“El gran problema fue la acumulación muy veloz de agua en muy poco tiempo, más de 70 milímetros en 90 minutos”, señaló el intendente, citando datos de la Dirección Nacional de Meteorología.

El intendente resaltó que prácticamente todos los 68 barrios de Asunción se vieron afectados por el temporal del viernes.

Ferreiro señaló que el hecho de que Asunción cuenta con cobertura de desagüe pluvial para solo el 22% de su territorio es solo una parte del problema, atribuyendo las inusitadas inundaciones también a arroyos que traen caudales de agua desde otros municipios y la obstrucción de sumideros por basura arrojada por la ciudadanía.

“Con un desagüe o dos Asunción no resuelve su problema”, señaló, resaltando que Asunción recibe agua de 17 cauces hídricos, necesitando un sistema de desagüe “que tiene que venir de las ciudades vecinas, un sistema de tratamiento, (…) una gran obra de ingeniería donde el concurso del Estado es esencial”.

“Hay que comenzar a cambiar la fisionomía de una ciudad que ha crecido en densidad en una manera exponencial en su área metropolitana”, dijo el ejecutivo municipal.

“Hay una carencia de estructura, hay que asumirlo”, admitió Ferreiro, prometiendo que “estamos en camino de resolverlo con ayuda de los concejales y la ciudadanía”.

El intendente Ferreiro señaló como una de las medidas para solucionar las inundaciones el proyecto de la “franja costera”, que tendría el efecto de elevar la cota de las zonas inundables, sacando “del lecho del río a no menos de 6.000 familias” de las zonas de Bañado Sur, Bañado Norte y Chacarita, “las primeras que salen” cuando se producen crecidas del río Paraguay, lo que a la larga supondría menos gastos en operaciones sociales de reubicación de damnificados y además evitaría las ocupaciones de espacios públicos y las tensiones que eso genera.

Señaló que el proyecto aún no pudo ponerse en marcha por falta de “pacto político”, pero aseguró que recientemente hubo avances con el presidente Benítez y se están estudiando pactos financieros para invertir recursos del Banco Interamericano de Desarrollo, donaciones de Taiwán y posiblemente fondos del Banco Mundial.

En cuanto al sistema de desagüe pluvial, la Municipalidad señaló que si bien al principio de la administración de Mario Ferreiro se estudió un “proyecto ambicioso” sobre nueve cuencas de desague que cubrirían las necesidades de alrededor del 60% de la ciudad, “por cuestiones financieras” actualmente está estudiando la adjudicación de “no más de tres cuencas” en que las obras deberían comenzar en agosto o setiembre de este año “a más tardar”.

El intendente dijo que la prioridad ahora es la asistencia a los damnificados, indicando que hay gente en las zonas de los refugios que “perdió todo”. Se registraron inundaciones en más de la mitad de los refugios.

La Municipalidad está llevando a cabo un operativo para reponer materiales dañados en los refugios, y el intendente pidió a la ciudadanía su colaboración con la donación de abrigos o colchones.