La fórmula presidencial conformada por Alberto Fernández y la exmandataria Cristina Fernández como postulante a la Vicepresidencia fue la más votada en las primarias de ayer, complicando la reelección del jefe de Estado, Mauricio Macri.

La gran diferencia entre Macri y Fernández y la extrema polarización hace parecer difícil que el mandatario pueda remontar el resultado en los dos meses y medio que faltan para la primera vuelta.

En la primera vuelta se puede ganar con 45% de los votos o también si se obtiene 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo candidato.

La primera vuelta está fijada para el 27 de octubre y el eventual balotaje el 24 de noviembre.

En la práctica, estas primarias, para las que estaban llamados a votar 33,8 millones de ciudadanos, son una gran encuesta electoral, ya que ningún espacio político llevó más de una lista de candidatos a presidente y vicepresidente y solo las fórmulas que no superen el 1,5 % de votos quedarán fuera de las generales del 27 de octubre.

Con el 80,35 % de mesas escrutadas, Fernández obtuvo un 47,10% de los sufragios, seguido por Macri, que cosechó el 32,48 % y Roberto Lavagna, con el 8,41%, según se refleja en la página de internet que el Gobierno dispuso para divulgar los datos, que empezó más de una hora y media después de la hora prevista.

Además, ayer se celebraron también primarias provinciales entre otros, en distritos como Buenos Aires –la más poblada, que representa el 37% del electorado–, donde el opositor kirchnerista Axel Kicillof se impuso con el 49,2 frente a la oficialista María Eugenia Vidal, que obtuvo el 32,7%.

El presidente Mauricio Macri admitió que tuvo “una mala elección” en las primarias obligatorias de ayer, a dos meses y medio de las presidenciales en las que buscará la reelección en medio de una crisis económica. “Hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a partir de mañana a redoblar los esfuerzos. Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos” , dijo el mandatario, incluso antes dedarse los datos oficiales.

¿Quién es Alberto?

Mano derecha de Néstor Kirchner y posterior enemigo de su esposa, Cristina Fernández, una inesperada jugada llevó a Alberto Fernández (peronista) a aceptar reconciliarse con ella y pujar por ser el próximo presidente argentino con una promesa: sacar al país de la crisis, como ya se vanagloria haberlo hecho en 2003.

Tras conocerse los resultados preliminares declaró “Hoy soy candidato a presidente y junto a Cristina voy a ordenar el caos que nos están dejando”, cuenta Fernández en un vídeo de la campaña electoral, que ha estado marcada, al menos en los discursos de los principales postulantes, por la maltrecha situación económica del país, en recesión desde 2018.

“Todos los que en algún momento tuvimos críticas para con ella entendimos que era un error seguir confrontando entre nosotros, cuando el problema que tenía Argentina se llamaba Macri”, explicó Alberto.

Aún hoy, muchos se preguntan por la razón real de la jugada – “ella pensó que yo podía ser más útil en la construcción de consensos ”, dijo él-, y si el abogado y profesor universitario, que se define como “un tipo común”, será un títere de la expresidenta o buscará indultarla en las causas de corrupción que la afectan.

“Cristina piensa que soy muy conciliador, y es cierto. Pero cuando es necesario, sé poner las cosas en su lugar”, asevera. Pero reconoce que su mentora dejó “tres problemas”: déficit fiscal, inflación y duras restricciones para la compra de dólares. Sin embargo, insiste en que encabezar el Frente de Todos es el camino para cambiar la “realidad” que deja Macri –alto endeudamiento e inflación, caída del consumo y aumento del desempleo y pobreza– y devolver el peronismo a la Casa Rosada, tras la derrota de 2015.

Inflación, el FMI y dos propuestas

Agobiados por la inflación, que con 22% en el primer semestre es de las más elevadas del mundo, y una pobreza que alcanza a 32% de la población, a los argentinos se les presentan dos proyectos antagónicos: el de Mauricio Macri, que lleva adelante un plan de ajuste respaldado por el Fondo Monetario Internacional con un préstamo de 56.000 millones de dólares, y el de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, vistos con desconfianza por los mercados.

Macri, de 60 años y a quien acompaña en la fórmula el peronista de centro-derecha Miguel Angel Pichetto, había dicho temprano ayer que estas primarias “define los próximos 30 años de Argentina”.

Fernández fue jefe de gabinete del hoy fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) , cuando Argentina se alejó del FMI y el organismo dejó de realizar sus visitas e informes.

Pero hace pocas semanas, se reunió en Buenos Aires con una misión del FMI que calificó ese encuentro como “productivo”.