Para la Policía, el asesinato de Hugo Nelson Aguayo (46) va dejando la arista de sospecha, para ser una cuasi convicción, el hecho de que la viuda, Elisa Noemí Pino estaría involucrada en la trama criminal.

La sospecha policial sobre el crimen se da a partir de que la viuda “se borró” de su residencia en Caazapá, desde donde hoy debía ir hasta la Fiscalía, para su primera declaración testimonial en torno al crimen.

A partir de esto, el Ministerio Público ordenó la captura y prisión preventiva de Elisa Noemí, para hacer frente al juicio que se abrirá respecto al asesinato de quien fuera su pareja.

 

El crimen se perpetró el 19 de diciembre del 2023, cuando en un camino vecinal inhóspito de San Juan Nepomuceno, la mujer le pidió que pare el vehículo, porque sentía necesidad de vomitar, a causa de una molestia estomacal.

 

Justo en ese momento, declaró entonces la viuda, de un matorral salieron dos hombres que, sin mediar palabras, le asesinaron de un balazo en el pecho. Después le robaron (entre moneda nacional y euros) la suma de 30 millones de guaraníes.

Las llamativas circunstancias del asesinato (escenario boscoso, el freno ante la indisposición de la mujer, la coincidencia de dos asaltantes que surgieron “de la nada”, además de otros elementos, llevaron a los investigadores a sospechar de la viuda.

Estas conjeturas crecieron al contradecirse la implicada y declarar que, ella solo tenía un celular, cuando después se comprobó que tenía otros dos de alta gama.

En el trascurso de la investigación saltó al tapete el hecho de que la pareja, que residía en España, tenía un seguro de vida que, en caso de muerte del titular (Hugo Nelson) la viuda debe cobrar la suma de 100.000 euros