Carretillas, palas e implementos menores fueron repartidos a los humildes agricultores que Horacio Cartes dejó olvidado durante todo su gobierno y cuyo voto vuelve a necesitar con desesperación para pasar las internas del 17 de diciembre.

La desesperación del hijo de Baby Soto es aún mayor, porque con la derrota electoral de su hijo verá el fin de su vida política ya que los números no auguran que vuelva a lograr un nuevo escaño en la Cámara de Diputados.