El dirigente provincial del oficialismo, Alfredo Schiavoni, hermano del titular de la EBY en el lado argentino, Humberto Schiavoni, aseguró que el acta de entendimiento privilegiará a su país en cuanto a la venta de energía por parte de Paraguay.

“Yacyretá aporta más del 15% de la energía de base global del país, por lo tanto la posibilidad de que se puedan incorporar más turbinas en la presa principal, lo que va a redundar en energía adicional, que tanta falta nos hace a los argentinos, es un hecho trascendente que debemos celebrar”, declaró al portal Misiones Online.

Al ser consultado respecto a los aspectos económicos del acuerdo y específicamente de la deuda, el legislador y referente del partido de gobierno PRO opinó que “es muy difícil determinar cómo se originaron esos números. Hay que tener en cuenta que ha pasado tanto tiempo y hubo tantos tipos de cambio para la venta de energía que no se condicen con la realidad, además de una fórmula polinómica muy compleja que, teniendo en cuenta el beneficio que le va a producir, sobre todo a nuestro país, la posibilidad de que Yacyretá pueda producir más energía, la condonación no nos parece una concesión demasiado grande”.

La “condonación” de la que habla el diputado argentino se refiere a la aplicación de intereses por más de US$ 9.988 millones sobre los aportes de capital efectuados por el Tesoro de su país para el emprendimiento y que, de hecho, no estaba previsto en el Tratado.

Por su parte, el director argentino de la EBY, Humberto Schiavoni, se refirió a los proyectos previstos una vez que finalicen los trámites diplomáticos, puesto que el acta firmada en la isla Yasyretá servirá de base para la redacción de notas reversales que deberán ser aprobadas por los parlamentos de Argentina y Paraguay.

La construcción de una miniusina sobre el brazo Aña Cua, el agregado de tres turbinas a la central principal y la modernización del parque de generadores de la central principal son los proyectos a ejecutarse a más corto plazo, anunció el directivo.

Agregó que para Aña Cua se prevé una inversión de 600 millones de dólares y plazo de ejecución de entre 3 y 4 años. “Vamos a iniciar una licitación nacional e internacional, en realidad son dos las licitaciones: por una parte la obra civil y por otro, la provisión del equipamiento electromecánico. El pliego ya está listo, porque lo fuimos trabajando desde antes. Vamos a hacer lo posible para comenzar la obra en 2018”, informó

Otro de los proyectos en los que también se está trabajando es el de la represa Itatí – Itá Corá.

Al respecto informó que la Comisión Mixta Argentino Paraguaya del Río Paraná (Comip) está realizando los estudios medioambientales del proyecto, cuya ventaja es que no afecta a grandes núcleos poblacionales, como sí lo hizo Yacyretá, que afectó dos centros urbanos muy importantes y poblaciones aledañas, eso muy complicado en términos de costos y de impacto social. Aunque sí tendría un impacto ambiental que hay que analizarlo, admitió Schiavoni.

Sobre el proyecto hidroeléctrico de Corpus, dijo que está supeditado a lo que los misioneros dijeron, quienes en un plebiscito ya decidieron que no. “Hay que ser respetuoso de lo que ya decidió la población misionera”, aclaró.

El director argentino insistió en que el acuerdo alcanzado con Paraguay es importante, porque sentó las bases precisas para el ordenamiento económico y financiero de la EBY.

“Avanza sobre cuestiones económicas como la determinación de compensaciones que Yacyretá les tiene que pagar a los dos países y un programa de reducción de gastos que va a redundar en un mejoramiento de la tarifa. Hay un compromiso de los dos países de reducir los costos de Yacyretá”, concluyó Schiavoni.

Menos funcionarios

Uno de los puntos del acuerdo celebrado entre Argentina y Paraguay impone a las partes que en un plazo no mayor a 4 años, a partir de 2018, los gastos de explotación no vinculados a la generación de energía no deben superar US$ 17,5 el MWh. Al respecto, el director paraguayo Ángel Recalde explicó que implica un ajuste de gastos en el lado paraguayo que incluye la reducción del plantel de personal que lo harán de manera progresiva. Confirmó que hoy Argentina cuenta con unos 700 funcionarios; mientras que Paraguay, 1.800.