En algunos de estos ejemplos, niños menores de 10 años tienen en su poder cajas de cigarrillo y adentro crack. A sólo semanas de haber iniciado el año lectivo ya se han detectado varios casos.

Según las investigaciones, los pequeños son encargados de llevar los narcóticos, principalmente crack, para repartir entre sus compañeros.

Los padres y docentes de las instituciones afectadas por este problema expresaron su preocupación, por lo que solicitaron la ayuda a agentes especializados.

El último caso fue de un joven del noveno grado que dentro de su mochila tenía crack. Gracias a su colaboración, uniformados lograron detener al microtraficante que le proveía de drogas.

Estos hechos no sólo suceden en centros educativos aledaños a zonas de vulnerabilidad, sino también en instituciones de alto renombre y donde, en su mayoría, asisten niños de familias acaudaladas.

El director de la Sinadi lamentó lo que está pasando y pidió a los padres que controlen a los hijos, en especial si tienen algún cambio extraño.