Entre alcohol, baile y polución sonora amaneció la festividad en homenaje a María Auxiliadora, en el Km. 20 de Minga Guazú.

La juventud decidió seguir durante toda la madrugada con la fiesta y, a minutos del inicio de las actividades religiosas, todavía seguían con el consumo de bebidas alcohólicas y bailes.

La situación generó duros cuestionamientos en las redes sociales, considerando que ya el fin de semana, desde la propia parroquia tuvieron que llamar a pedir intervención policial ante la polución sonora que generaban los inadaptados.