Debido al aumento en la cantidad de casos de COVID-19 en la ciudad, las autoridades locales decidieron declarar «Emergencia Sanitaria» en Pilar por un plazo de 15 días, buscando así frenar los contagios. Esta medida contempla restricciones horarias y controles.

Alfredo Stete, intendente de Pilar, manifestó a Universo 970 y GEN que estuvieron bien durante varios meses pero ahora se encuentran “en malas condiciones” debido al aumento de casos de COVID-19.

Tras una reunión entre diversas autoridades de la zona, finalmente se decidió declarar “Emergencia Sanitaria” en la capital del departamento de Ñeembucú, buscando de esa manera frenar el avance del virus.

La medida contempla una restricción horaria en la ciudad para la circulación de vehículos, motocicletas y bicicletas en el horario 21:00 a 05:00 horas.

Entre las excepciones se contempla a aquellas personas que realicen actividades laborales y comerciales, así como la adquisición de artículos de primera necesidad o medicamentos.

De igual manera, se establece la obligatoriedad de la aplicación de las medidas sanitarias (lavado de manos, uso de alcohol, etc) y se recuerda el uso obligatorio de tapabocas en espacios cerrados, en la vía pública y en sitios donde no se pueda cumplir con el distanciamiento físico.

Con esta decisión de las autoridades se busca evitar las reuniones sociales y eventos que congreguen a un número importante de personas dentro de Pilar, reduciendo así el riesgo de contagio del COVID-19, según Stete.

“Todo depende de la ciudadanía. Acá no puede hacer nada el gobernador, el intendente, el director de la región sanitaria. Queremos ayudar a que las personas se queden en su casa”, mencionó el intendente pilarense.

La Policía Nacional, en conjunto con el Ministerio Público, funcionarios de salud y del Ministerio de Trabajo acompañarán los controles para verificar el cumplimiento de estas medidas.

 

La entrada en vigencia de esta disposición será a partir de mañana 1 de diciembre y se extenderá por un plazo de 15 días.