El presidente Mauricio Macri recibió el jueves pasado  al agente de la policía municipal Luis Chocobar, que disparó y mató al ladrón que atacó a cuchillazos al turista norteamericano Joseph Wolek, en el barrio de La Boca, Buenos Aires, en diciembre pasado. La decisión de Macri de recibir al efectivo se da luego de que se conociera que el hombre, de 30 años, fue embargado en 400 mil pesos, por el presunto delito de exceso de legítima defensa cuando mató al atacante.

El respaldo presidencial marca un nuevo round entre el Ejecutivo y la Justicia, ya que cuestiona duramente la decisión del juez de menores Enrique Velázquez, que fue quien procesó y embargó al policía, al que investiga desde diciembre pasado, poco después de que se produjera el incidente.

El embargo de Chocobar despertó también el repudio de otros miembros del macrismo, como el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, o del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Primero fue Ritondo quien publicó en su cuenta de Twitter: «Nos sorprende. Defendió a un turista poniendo en riesgo su vida cumpliendo con su compromiso de servir y proteger y termino embargado. Tendrá nuestro apoyo para que triunfe la justicia». Apenas una hora después se sumó Rodríguez Larreta, Un caso más en que la Justicia actúa a favor de los delincuentes y no de la seguridad de los vecinos.

La noticia del embargo se conoció ayer, luego de que Chocobar usara su cuenta de Twitter para relatar lo sucedido. «Señor Dios hoy me pongo en sus manos …..una decisión injusta de un señor juez hoy me quita hasta las ganas de dormir (quieren cobrarme 400000 $ de embargo y privarme de mi libertad). Desde el fondo de mi corazón se q actúe de buena fe y en cumplimiento de mi deber policial», publicó el efectivo.

De acuerdo a lo que trascendió, para Velázquez, Chocobar «excedió en el uso de su legítima defensa». Esta mañana, en diálogo con Radio Mitre, el efectivo, explicó que vio «a los chicos atacando a (Joe) Wolek, llamo al 911 y pido ambulancia urgente. Logro visualizar la situación a los chicos con el turista». Y que en ese momento intentó ayudar a Wolek, tras lo cual se sumaron más personas. Fue luego de eso que corrió a los atacantes, uno de los cuales ya había sido detenido por unas personas que estaban en el lugar: «el malviviente los empieza a atacar, les quería robar a ellos también. En ese momento me doy cuenta que están en peligro las vidas de estas personas, doy la voz de alto policía, cuando veo que hace caso omiso comencé a disparar al aire, le grité que se tirara al piso, pero salió corriendo, llegó a la esquina y giró, me miró, hizo unos pasos y vino hacia mí. Iba a atacarme, ahí doy otras detonaciones, siempre de la cintura para abajo».

El joven muerto se llamaba Pablo Kukok y había nacido hace 18 años en Paraguay. Tras el ataque fue trasladado al Hospital Argerich, donde fue operado por las lesiones en el hígado, intestino delgado y colon, de las que no pudo reponerse y falleció cinco días después.