Una pareja de argentinos que migró en 2005 a nuestro país destacó las virtudes y bondades que la tierra guaraní les dio, al alojarlos como a cualquier otro de sus hijos. La simpleza de la gente, la unidad familiar y la alegría de los locales enamoraron al matrimonio, que hoy resalta que migrar e instalarse en nuestro país fue la mejor decisión de sus vidas.

Mariano Moyano y su esposa Florencia vendieron todas sus cosas, tomaron a sus hijos y vinieron a vivir a Asunción en busca de mejores oportunidades, no solo para conseguir mayores ingresos sino en pos de un ambiente más ameno en el cual establecerse como familia.
El testimonio de la pareja fue recogido por La Nación Argentina, en una nota titulada

Los argentinos vieron a nuestro país como un lugar donde pudieron “apreciar la calidad de su gente, la simpleza y el hecho de que todo allí parecía fluir sin tantas complicaciones”.
La revelación de mudarse a vivir a Paraguay la tuvo primeramente Florencia, quien tras su primera visita a tierra guaraní expresó: “Yo me quiero quedar acá, esto es lo que siempre soñé”. Es que algo del jovial ambiente paraguayo la hizo recordar el tiempo que vivió en el Caribe, según resalta la publicación.
La pareja vio a nuestro país como un lugar ideal para criar a su hija y a los otros que viniesen, puesto que es característica del paraguayo la
unidad familiar, que mantiene en estrecho vínculo a hijos, padres y abuelos. “Acá, por ejemplo, los geriátricos son mala palabra”, señaló Mariano a La Nación.
Temas como el calor, la inseguridad y el ritmo de vida son cuestiones a las que uno se acostumbra, según refirió. Explicó que a las altas temperaturas uno se adapta y que la inseguridad no es mayor que en otros ciudades. Sobre el ritmo de vida, destacó que se vive menos acelerado que en Buenos Aires. “Aquí descubrí que todo tiene otra velocidad y que se respeta más la paz y la tranquilidad”, contó.
Otro de los motivos por los cuales la pareja disfruta de vivir en Asunción es la sencillez y amabilidad de su gente. “En la humildad que transmiten los paraguayos se ve la simpleza de la vida, lo que nos hace replantearnos a los `acelerados´ nuestras prioridades”, subrayó.
Mariano y Florencia y sus hijos viven ya desde hace años en Paraguay, “país que progresa, con sus problemas obviamente, que los hay, pero seguirá progresando”, conforme a la publicación.
También puntualizó que “por supuesto que hemos pasado contratiempos y extrañamos a nuestros afectos, pero esta tierra compensa con su calidad humana y su capacidad de vivir el presente, algo que hemos tratado de aprender”.
Como conclusión, al final de la nota, la pareja resaltó que los argentinos no son mejores que los paraguayos ni viceversa. “Los argentinos no somos mejores y existe mucho por aprender fuera de nuestras fronteras. De hecho, las verdaderas fronteras son las mentales”, expresó