El pediatra Tomás Mateo Balmelli habló sobre la medicina popular y los riesgos que se corren al no asistir a tiempo a los hospitales. Afirmó que los profesionales médicos conocen y tratan efectivamente los males conocidos culturalmente como py’a ruru, ojeo y kambyrujere.

El doctor Tomás Mateo Balmelli explicó acerca de las enfermedades que popularmente son tratadas por médicos empíricos o curanderos, entre ellos el py’a ruru, ojeo y kambyrujere. Indicó que el problema no es la gente que acude junto a médicos naturalistas, sino la falta de educación y un sistema sanitario que respondan a las necesidades del pueblo.

«El py’a ruru (hepatitis) tiene un sustento folclórico, empírico tradicional. Muy probablemente, en décadas pasadas el número de médicos que estaban distribuidos por todo el país era insuficiente, entonces el médico ñana (naturalista) era el que fungía como médico, así como el farmacéutico en las regiones», sostuvo.

Mencionó que el tratamiento de estas enfermedades forma parte de la cultura folclórica del Paraguay y lo que hace es retrasar los diagnósticos. «Habitualmente en el Hospital de Clínicas —donde estoy yo más frecuentemente—, vemos que estos pacientes llegan en condiciones realmente terminales», lamentó.

Sobre el py’a ruru

Balmelli enseñó que el py’a ruru (hinchazón de estómago) es la distensión del abdomen. «El abdomen es una región del cuerpo que muchas veces puede estar afectada en forma indirecta. ¿Qué significa eso? Que vos podés tener un cuadro respiratorio pulmonar, pero la manifestación clínica está en que el abdomen se distiende», apuntó.

Según el pediatra, esto se debe a que el niño respira agitado, traga mucho aire, entonces el aire va al intestino y este se distiende, por lo que «el médico ñana o el médico rural piensa que el problema está en el abdomen».

Agregó: «En el abdomen tenemos el hígado, el bazo, los riñones y el intestino, lo que ellos hacen es el conocido jehái (raspadura), que son los cortes en la piel en forma de cruz y habitualmente el problema está a nivel pulmonar que fue lo que pasó en Alto Paraná con un bebé de 11 meses que llegó en grave estado por complicaciones de Covid-19 y falta de atención médica a tiempo», recordó.

El caso se dio el fin de semana pasado en Alto Paraná. Lamentablemente, el bebé ya llegó en estadio terminal, con falta de oxígeno, insuficiencia respiratoria y finalmente falleció.

«El corte que se hace no sirve para absolutamente nada, es un pequeño corte de forma muy superficial que deja una leve marca, a veces se hace con hoja de afeitar, con espina de cocotero, de naranja. El corte es muy superficial apenas deja una costra y se hace con la intención de desinflamar la panza», comentó.

Ojeo

En el caso del ojeo explicó que se trata de una malformación del desarrollo encefálico, donde se obstruye la circulación de un líquido que se encuentra en la cabeza. Lo que la cabeza crezca. Su causa se alude al mal de ojo, a una mala vibra, y para ello se le pone una pulsera roja.

Sin embargo, comentó que para la medicina se trata de hidrocefalia.

«Cuando estos casos llegan ya son irreversibles porque ya pasó mucho tiempo de su inicio antes de que llegara junto a un profesional», cuestionó. Afirmó que esto puede ser corregido o atenuado si es asistido en forma correcta.

Kambyrujere

Otra afección conocida en la jerga popular como kambyrujere (sale de su lugar su brazo o pierna) y problema estomacal en los bebés y se trata con té de anís estrellado. El doctor dijo que se trata de una gastroenteritis.

«El bebé en sus primeros tres meses de vida por la inmadurez del tubo digestivo tiene muchos cólicos, un dolor habitual que aparece generalmente al atardecer o de noche, lo que hace que el bebé irrumpa en un llanto estremecedor», aclaró.

Continuó diciendo que los cólicos pueden durar horas y se debe a la inmadurez del intestino, que habitualmente va cediendo con el correr de los meses.

«En las zonas rurales se le da té de anís, y el anís tiene una acción antiespasmódica que paraliza el intestino, entonces no se mueve el aire ni lo que tiene en la panza, lo que hace que se distienda el intestino», comentó.

Alertó que la distensión puede ser tan grande, provocando que la circulación de la sangre —que nutre el intestino— no llegue en forma adecuada y ocasione una necrosa, se pudre, y hace una peritonitis

Anís estrellado está contraindicado para niños

Consideró fundamental las primeras orientaciones a los padres para que sepan identificar los tipos de llantos del bebé y evitar llegar tarde a una asistencia hospitalaria. Indicó que al principio es necesario consultar para descartar alguna patología.

Advirtió que la automedicación es tan peligrosa como la revisión por «un médico ñana, ya que retrasa el diagnóstico». «El té de anís de estrella no es un aliado, no hay que usar en niños pequeños, está contraindicado», insistió.

Finalmente, el pediatra sostiene que el problema no está en la población, sino en el acceso a la salud, mientras hay más curanderos que se encuentran más cercanos a las zonas rurales que los centros de salud, que generalmente se encuentran en zonas céntricas a kilómetros de las familias.