El argentino Blás Cinalli, uno de los rugbistas condenados a 15 años de prisión, por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa, rompió el silencio y aseguró que  no sabe porque lo odian tanto y que paren con tanto odio y ataques. “Hola. Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mí y de cada uno de mis amigos, ya que nadie ni ninguno de todos nosotros te faltamos el respeto a vos. No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros. Dejen vivir, no tenemos vida, viven hablando mal de nosotros. Cortenlá, pagar ya estamos pagando desde el primer día. ya es hora de que este odio inmenso se termine”, soltó en una carta.

No hubo ningún plan para matar a Fernando, jeko. “Yo sólo quiero que la gente sepa eso, y que ninguno de nosotros ideó un plan para matar a ninguna persona. No hubo roles, esas cosas nunca existieron. No quiero que me quieran pero sí quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes los vea la gente. Máximo seguramente lo lleven hacia otro lado. Sinceramente no sé a dónde, pero sé que lo van a trasladar a otro lado y va a estar solo. Rosalía (madre de Thomsen) quiere llevarlo a Campana pero no se sabe”, agregó.

Esperan que puedan permanecer presos sin ser separados. “Aunque yo creo que nunca nos van a poner con otros presos porque podrían hacernos daño y por eso casi nadie quiere recibirnos en la cárcel. Pero quizás sí vamos a Campana los tres. Y los de perpetua hacia otro lado. Para mí sería muchísimo mejor (seguir) juntos, pero bueno, hay peleas a veces y si la ley dice que nos tienen que separar será así”, finalizó.